Caracas, 5 ene (EFE).- El Gobierno de Venezuela rechazó este miércoles el «intento intervencionista» de Estados Unidos por reconocer al líder opositor Juan Guaidó como «presidente interino» del país caribeño, lo que, a su juicio, representa una «clara violación a la Constitución y al orden democrático establecido«.
«El Departamento de Estado pretende legitimar con un comunicado el funcionamiento de un grupo criminal transnacional ya tristemente célebre por su papel en el robo y despilfarro de los recursos de todos los venezolanos que se encuentran secuestrados en el exterior», indicó el Gobierno en un comunicado publicado por el canciller, Félix Plasencia, en su cuenta de Twitter.
Señaló que esta situación forma parte de una «política fracasada y reincidente» de Estados Unidos, que de forma «criminal afecta la soberanía del país y busca poner en riesgo su paz, su estabilidad y su desarrollo».
«Es lamentable que al nuevo Gobierno de Estados Unidos le siga faltando el valor de intentar sostener una relación diplomática, de diálogo con respeto con el Gobierno constitucional de Venezuela, y que, lejos de superar la política hostil de su predecesor, el Gobierno actual continúe con su persecución financiera, diplomática y política contra Venezuela», añadió el comunicado.
Asimismo, dijo que las autoridades estadounidenses hacen un llamado «contradictorio» a retomar el proceso de diálogo que «ellos mismos descarrilaron hace pocos meses con el secuestro de un diplomático venezolano, miembro de la mesa de negociación», en referencia al empresario colombiano Álex Saab, presunto testaferro del presidente Nicolás Maduro, quien se encuentra detenido en EE.UU.
«Es tiempo de que el Gobierno estadounidense abandone sus amenazas y que rectifique su posición, como ya lo han hecho varios de los actores internacionales que en algún momento cedieron ante la presión o el engaño de Estados Unidos para desconocer al Gobierno venezolano», apostilló.
El lunes, la denominada plataforma unitaria de la oposición venezolana acordó respaldar una prórroga, hasta el 31 de diciembre de 2022, a la «presidencia interina» de Guaidó, a la que varias figuras del antichavismo se han opuesto y Estados Unidos apoya.
Guaidó se proclamó presidente encargado en enero de 2019, cuando también lideraba la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), que contaba entonces con amplia mayoría opositora, amparado en una particular lectura de la Constitución que le permitía serlo por 30 días, con la premisa, entre otras, de convocar unas elecciones que nunca llegaron.
A ese cargo se encaramó desde el puesto de presidente de la AN, una condición que perdió tras las elecciones legislativas de 2020, a las que no se presentó, como tampoco hizo la mayoría del bloque opositor.
Debido a ello, la AN estrenó el 5 de enero de 2021 una nueva composición en la que el 92 % de los asientos están ocupados por oficialistas, y el resto, por opositores disidentes del bloque de Guaidó.