Lima, 30 ene (EFE).- El Gobierno de Perú anunció este martes que las entradas para el sitio arqueológico de Machu Picchu se comprarán en una plataforma digital que se está desarrollando para el Estado, tras las protestas que protagonizan pobladores de la zona, que se oponen a que una empresa privada sea la responsable de esta operación.
En un comunicado conjunto, los ministerios de Cultura, Comercio Exterior y Turismo y Ambiente anunciaron que van a iniciar «un proceso de transición transparente, ordenado y seguro» para la venta de boletos en la plataforma nacional de gobierno digital de la Presidencia del Consejo de Ministros.
El proyecto será liderado por la Secretaría de Gobierno y Transformación Digital de la Presidencia del Consejo de Ministros, con la participación del Gobierno Regional de Cuzco y los ministerios involucrados.
Fuentes del Ministerio de Cultura explicaron a EFE que serán necesarios unos 60 días para que esta nueva plataforma sea puesta en funcionamiento.
Además, el Gobierno informó de que ha suspendido la mesa de diálogo con los pobladores y autoridades regionales porque no se han levantado las paralizaciones que se presentan en la zona.
«El pasado domingo se acordó instalar una mesa de trabajo y diálogo en Machu Picchu pueblo, siempre y cuando las actividades se estén desarrollando con normalidad. Lamentamos que esta situación, a la fecha, no se haya cumplido», informó el comunicado.
Los ministerios reafirmaron su compromiso «por el diálogo en paz y tranquilidad, que permita el proceso de reactivación económica en la región de Cuzco, el mismo que requiere el concurso de todas las entidades públicas y privadas».
«El Gobierno reitera su plena disposición para continuar con el diálogo y, asimismo, recuerda que la toma y bloqueo de vías está drásticamente sancionada por la ley», rezó el comunicado.
Desde el jueves pasado, pobladores y operadores turísticos protestan en Machu Picchu por el cambio de venta de entradas a la plataforma de una empresa privada y han bloqueado los accesos a la ciudadela inca, lo que ha provocado el cierre del monumento.
La ministra de Cultura, Leslie Urteaga, anunció este lunes que el Gobierno estaba dispuesto a dialogar con los manifestantes si estos levantaban la huelga.
«Entiendo que el alcalde (de Machu Picchu) quiere resolver los problemas que hay (…) pero que también trae la voz de algunos grupos que se mantienen opuestos a esta decisión. Hemos insistido con él en que se comunique con los representantes y que nosotros estamos dispuestos a ir a Machu Picchu a conversar, pero con la huelga levantada», indicó la ministra en la emisora RPP.
Urtega ha señalado que el anterior modelo de venta, que estaba presente hasta el 20 de enero pasado, era «sinónimo de corrupción», ya que no se contabilizaban decenas de miles de entradas al año, y daba pie a un mercado negro de boletos.
El autodenominado «Colectivo popular del distrito de Machu Picchu y comunidades» pide anular el nuevo contrato para la venta virtual de entradas con una empresa privada y este domingo acordó radicalizar la huelga.
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