(II parte)
El Decreto de Trujillo
El día 3 de junio el ejército libertador obtiene un triunfo en El Colorado -Escuque, el 04 en Ponemesa, los días 05 y 06 triunfos en Agua Santa y El Cequión. El 14 de junio llega Bolívar a la Ciudad de Nuestra Señora de la Paz de Trujillo. El día 15 dicta el famoso “Decreto de Guerra a Muerte”.
En primer lugar agradece al Congreso de la Nueva Granada por el apoyo moral y económico de esta campaña. Aquí reafirma la necesidad de restablecer el Estado Venezolano, al igual que la continuación con el sistema republicano. Al igual que mira con dolor las atrocidades del régimen tirano de los realistas con la “Ley de la Conquista”. Las vejaciones las violaciones del derecho de gente, la muerte y desolación.
A pasar de esta situación invita el régimen a reflexionar a no proseguir con esta carnicería que lo está pagando el pueblo que no está involucrado a la guerra. Les ofrece amnistía, restablecimiento, respeto a la República de Venezuela y su libertad plena viviendo en cordialidad y tranquilidad.
Es un mensaje abierto para el pensamiento del enemigo, de lo contrario dolorosamente se tendrá que proseguir de la misma manera como los realistas los están haciendo. Invita al pueblo venezolano a romper las cadenas de la opresión la ignominia. A cambio de la libertad y el restablecimiento de la república con una mirada colombiana (recordemos que esta categoría tanto para Miranda y Bolívar era un término universal continental y no circunscrito a una nación).
Es un decreto porque es un mandato de autoridad con relación a la materia que le corresponde este caso es político y militar, además es una competencia del Ejecutivo y Bolívar es la máxima autoridad de Venezuela para la época, además trae el apoyo tanto del Ejecutivo como del Congreso neogranadino. Es una proclama, porque como lo establece su propia naturaleza, ella es la notificación, alocución pública de un decreto.
Dice Edgar Esteves González, “el Decreto de Guerra a Muerte fue necesario para impulsar una reacción favorable hacia la creación de una Patria, y con ello, la formación de una conciencia nacionalista que engendrara la defensa del territorio, sacado de las mismas entrañas del pueblo el Primer Ejército Venezolano”. (2007:4). Además tuvo una duración de siete años.
El 20 se logra el triunfo de Girardot sobre Cañas en Aguas de Obispo, el 22 se celebra en la plaza mayor de Trujillo, Bolívar, Girardot, D’ Elhuyar, Ricaurte entre otros. El 24 se da un gran acontecimiento en el cabildo, el Libertador confirmó aquí; el gobierno republicano de nuevo el clero se comprometió con la causa libertadora. El 25 sale camino hacia Boconó, sale de aquí un contingente formado en Trujillo de Cazadores con José de la Cruz Carrillo.
El 02 de julio se libra una de las batallas más importantes de la Campaña Admirable: la Batalla de Niquitao con el triunfo patriota. Luego Tiscar abandona su plaza en Barinas, el 24 de julio entra a Araure y 28 a San Carlos, pronuncia “una proclama” a canarios y españoles invitándolos a reflexionar sobre la crudeza de la guerra producto de la “Ley de la Conquista y el Decreto de Guerra a Muerte”.
El 31 de julio entra a Tinaquillo y Valencia, aquí dio informe de la jornada al Congreso de Nueva Granada, se recupera una gran ciudad. Para estos días el Gral. Monteverde comenzaba a abandonar Caracas y pronto Bolívar para 06 de agosto de 1813 llega con el triunfo y conquista a Caracas y restablece de nuevo la república, lo que se conoce en nuestra historiografía como la Segunda República. Así finalizaba esa gran jornada iniciada en la distante Cartagena de Indias.