El CNE pide cancha: las Primarias mudan de color y están a la defensiva, con más razón | Luis A. Villarreal P.

 

  Luis A. Villarreal P.

Ya lo dijimos, estamos en el vaivén de circunstancias esperadas y sobrevenidas.  Ahora, se ha visto la montaña acercándose a Mahoma.  El CNE ‘preocupado y bondadoso’ se ha dirigido a la Comisión Nacional de Primarias para dar una respuesta tardía y sobre todo inoportuna, aunque fuera para ofrecer sus buenos oficios en asesoría o apoyo técnico en pro de las elecciones internas pautadas.

Esta circunstancia no es plausiblemente novedosa sino intrigante. Nos trae, además de expectativa, una sorpresa minada de naturales y lógicos desconfíos. No es para menos, porque todos hemos visto a los representantes oficialistas en su corre corre de críticas tendenciosas, amenazas y desinformación contra el proceso de Elecciones Internas opositoras, sus organizadores y entusiastas seguidores.

También se ha dejado ‘ver’ el bajo perfil de quienes fingiendo de opositores se han mostrado reticentes, y ahora en silencio ante la inesperada puntada que ha hecho el CNE

Es como si estuvieran claros y complacidos con el tejido de las largas agujas en manos de los comodines del organismo rector electoral actuando en unanimidad, según parece muy interesados en no dejar por fuera a su organismo de lo que acontece y compete a la ciudadanía ansiosa de cambio político.

Han reaccionado visible y explícitamente representantes de tres precandidaturas: María Corina Machado, César Pérez Vivas y Andrés Velásquez, y con notoria discreción Roberto Enríquez; en sentido solidario con lo pre acordado entre aspirantes unitarios y la idea de continuar y concluir el proceso interno, en términos de autogestión como lo había determinado la Comisión Nacional de Primarias.

En vista de que el CNE lo quiere modificar todo, de acuerdo a sus ‘posibilidades técnicas’,  y los disimulos e intenciones que no deben pasar desapercibidos para los venezolanos en general, mucho menos para representantes candidaturales y partidos democráticos comprometidos con el cambio verdadero, se ha echado de menos la reacción de los demás precandidatos, por cuanto su franqueza y cohesión es necesaria en estos momentos de incertidumbre.

El CNE definitivamente quiere concursar para hacerse de atribuciones en las Primarias, cuestión esta desfavorable a lo ya adelantado por la Comisión Nacional de Primarias, en el marco del cronograma y la logística; aparte del desconcierto causante en el electorado cuidadoso y desconfiado advirtiendo sin ambages, en los medios y redes, sobre la posibilidad de no acudir a votar; y esto, lógicamente es súper bueno para el oficialismo y nocivo a la Oposición.

Aunque el CNE haya facilitado una propuesta de un nuevo cronograma, provisto de cambios y postergación de comicios, suponemos necesaria la opinión de todos los precandidatos y por supuesto la decisión de la autoridad comicial opositora, porque son diversos los argumentos e intereses encontrados, y los compromisos formalmente asumidos esperando cumplimiento. Y claro, en un ambiente de Unidad y apoyo mutuo: Comisión y aspirantes.

 

Esta es la propuesta del CNE:

6 de octubre: despliegue de equipos.

10 al 27 de octubre: ensamblaje de instrumentos electorales.

11 de octubre: postulación de candidatos.

10 al 12 de noviembre: entrega de miembros de mesa.

13 de noviembre: entrega de postulaciones.

17 de noviembre: instalación de mesas.

19 de noviembre: votación.

Aunque esta proposición y el acercamiento entre la Comisión Nacional de Primarias y el CNE no es aliciente para el verdadero y claro opositor, no nos queda sino seguir expectantes de los resultados de estos encuentros entre la autoridad comicial interna y el ente electoral oficialista; siempre realistas de los escenarios posibles, más allá del CNE. Mientras, seguimos trabajando y pensando en el 22 de octubre 2023.

 

Luchar, sin concesiones…

 

En la recta final

de las Primarias, entre cautelosos

y optimistas nos da

sensación de alborozo

al presentir tan firmes los propósitos

 

de seguir en la lucha

por la liberación de Venezuela;

tener patria segura,

justicia con certeza;

sin celestinaje ni corruptelas.

 

No estaremos tranquilos

hasta concluir los comicios internos,

aunque en lo sucesivo

incrementen los riesgos

porque continuaremos exigiendo

 

las Elecciones Libres:

autónomas, imparciales y limpias.

Inclusivas, creíbles,

ajenas de malicia,

sin inhabilitaciones ficticias…

 

                                        L A V P

En las filas opositoras se ha venido insistiendo en la necesidad de tener listo un ‘Plan B’, ‘previendo’ el supuesto triunfo de las inhabilitaciones; ‘razón’ aval del pragmatismo para mostrar otro candidato de relevo, al cual le podría pasar lo mismo hasta que el régimen se sienta a gusto con uno de ellos.

Esta actitud desde ahora es una ‘estrategia’  maravillosa a los ojos continuistas, pero corrosiva para la lucha opositora aspirante del austero cambio. Interesa al régimen y a quien pudiera desear mangos bajitos a fin de posicionarse fácilmente con la Candidatura Presidencial Unitaria.

Esperamos se resuelva esta difícil situación  —incomparable al Barinazo— dentro de los tiempos oportunos, sin dar a entender algo así como una oposición a la deriva incurriendo en semejante ‘descuido contra Venezuela’, según arguyen los proponentes del Plan B; sino más bien, conociendo los compases, proyectar con atinada precaución la idea de cadenciar a gusto y sin preavisar al osado contendor; pensando, eso sí, en hacer respetar la verdadera voluntad del pueblo por su candidatura ungida, cual si fuera el título de la canción.

 

 

 

 

 

 

 

 

Salir de la versión móvil