Caracas, 7 ago (EFE).- El oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) vivirá este domingo una jornada de elecciones primarias de las que saldrán sus candidatos para los comicios regionales y locales del 21 de noviembre, tras una breve campaña en la que se han abierto disputas que han dejado ver fracturas internas.
Para llegar a estas primarias, abiertas a que militantes y simpatizantes del partido sin carné acudan a votar, el PSUV celebró una jornada de postulaciones abiertas en las que se recibieron 100.975 nominaciones.
La lista fue posteriormente filtrada entre quienes más apoyos habían recibido, si bien se eliminaron de las primarias la elección de los miembros de las listas para los concejos municipales y los consejos legislativos de los estados.
El vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, ha preferido no hacer un pronóstico de cuántos simpatizantes votarán mañana, pero se mostró «seguro» de que van «a superar las expectativas creadas».
El número de votos servirá para mostrar el músculo del partido, especialmente en regiones clave como Miranda, Caracas o Zulia.
«Vamos a superar las expectativas esperadas en lo moral porque, si algo se va a reivindicar aquí es la moral de un partido que anda en la calle, que es vanguardia de la revolución bolivariana», sostuvo Cabello el pasado 3 de agosto.
El otro desafío consistirá en mostrar la unidad del partido, para lo cual será fundamental que no se vean imágenes como las difundidas por las redes sociales durante la jornada de postulaciones del pasado 27 de junio, cuando se multiplicaron las denuncias de supuestos casos de manipulación de las actas de inscripción.
Dos estados han centrado la atención por las disputas abiertas entre los precandidatos, el céntrico Carabobo y Barinas, región natal del fallecido presidente Hugo Chávez.
En el primero de ellos, históricamente el tercero más poblado y uno de los más industrializados, se enfrentan el actual gobernador, Rafael Lacava, y el veterano militante chavista José Vielma Mora.
Vielma Mora ha criticado públicamente a Lacava por cambiar el símbolo de Chávez -sus ojos dibujados en paredes y camisetas- por el suyo propio -un murciélago- y ha criticado que el pueblo de ese estado está «abandonado».
En Barinas, dos familiares del fallecido presidente aspiran a ser elegidos: su hermano y actual gobernador, Argenis, y su sobrino Hugo.
En el estado donde nació Chávez se han visto los enfrentamientos más duros entre los simpatizantes de uno y otro que han llegado a protagonizar peleas entre sí.
Una vez se conozcan los resultados de este domingo, el partido analizará las posibles alianzas con el objetivo de reeditar la coalición del Gran Polo Patriótico, la misma con la que acudieron a las elecciones legislativas del pasado diciembre.