- Se proyectó en 1976 y para 1986 se logró completar las ocho cuadras del proyecto original, el cual sufrió muchos cambios y modificaciones del que había presentado el arquitecto merideño, J. Alberto Albornoz
Elvins Humberto González
A veces cuando nos invade la imaginación viajamos a un mundo en el que tal vez jamás pensábamos llegar… ¿Qué pasaría si el boulevard de Valera expresara sus dolencias e incomodidad?… Aquí todo el mundo habla… pero son muy pocos los que en verdad hacen o ejecutan hechos concretos.
Demás está decir, que se requiere de una mejor y más eficaz vigilancia policial… para que esta alameda tenga un buen funcionamiento y siempre esté bien presentable, necesita con urgencia de estos funcionarios. El ornato y limpieza son parte del mantenimiento de estas ocho cuadras del boulevard de la avenida Bolívar, eso ha pasado al olvido, es muy poco el cuido que dicho lugar recibe.
Este boulevard es epicentro del comercio informal, donde se observan a diario todo tipo de vendedores, entre “otras cosas”, lo han tomado como espacio únicamente para ello, donde el caos se hace presente todos los días, donde la delincuencia hace sus desmanes en contra de la colectividad. En pocas palabas, un lugar que fue proyectado para fines culturales, de embellecimiento, esparcimiento, encuentro familiar, etc; es en la actualidad el peor lugar con que cuenta Valera. Vivimos en un lar donde las cosas parecen marchar de cabeza.
Esta alameda decae a su paso
Los valeranos requerimos, necesitamos y exigimos de un boulevard por el cual el ciudadano de a pie, aquel valerano que le gusta caminar su ciudad pueda hacerlo sin temores, sin tener que preocuparse porque lo asalten o que por tantos tarantines se tenga que tirar por la calle para poder pasar de una cuadra a otra.
Se necesita un lugar limpio, en buen estado y sobre todo con vigilancia de día y de noche. Humanizado. Demás está decirles a aquellos que tienen en sus manos la potestad de arreglarlo y rescatarlo, que éste requiere su presencia, y están al tanto de la situación, no obstante se lo recordamos. El boulevard es parte del corazón de la ciudad, de su trajinar diario, por lo tanto su actual condición nos debe doler a todos y todos debemos ocuparnos de su deterioro, comenzando por las autoridades respectivas. Ahí les queda eso.
Cada día el deterioro es mayor
El boulevard de la avenida Bolívar cada día se deteriora más. Se está dañando en forma rápida tras el estado de abandono en que se encuentra. Está a merced de la maldad, de la falta de conciencia de muchos valeranos que parecen enemigos de las obras que humanizan la ciudad. Lo que una vez fueron bellas fuentes, ricas jardinerías llenas de plantas y flores, de una excelente iluminación, se fue deteriorando, no ha tenido el cuido y mucho menos el mantenimiento adecuado. Como si fuera poco, hoy día en las cuadras de cada boulevard se observan depósitos de basura que ante la poca vigilancia la depositan allí, convirtiéndose en un foco de contaminación, lo que debería ser uno de los espacios de mayor cuido de la urbe. La basura se encuentra por doquier, menos donde debe ir, el piso está oscuro de mugre, por sus aceras no se puede caminar y las áreas verdes han ido desapareciendo paulatinamente, sólo algunos viejos árboles aún le dan algo de frescor. Ahora bien, nos preguntamos ¿quién es el responsable de esta pésima situación en que se encuentra el boulevard de la avenida Bolívar? ¿A qué organismos compete la protección y conservación de esta obra de gran interés que se levantó en favor de la ciudad? ¿Dónde está el ofrecimiento de cuidar y preservar el boulevard como obra turística? Ahora nos damos cuenta que el boulevard de la avenida Bolívar no tiene dolientes. Parece ser que la obra que se programó, se proyectó y se ejecutó para cumplir con una función que era de rejuvenecer, embellecer y darle un ambiente cordial al casco central de Valera, hoy lastimosamente está huérfana de protección.
Indolencia e inconciencia
El boulevard está a merced de la indolencia y la inconciencia de muchos valeranos que parece que la ciudad nos les doliera. No nos cansaremos de continuar hablando sobre esta obra, sobre la necesidad de que la misma reciba la protección y conservación que se merece, porque el valerano reclama sitios de esparcimiento, de recreación, pero exige que estos lugares sean los mejores, y nada mejor que una campaña de concientización a través de los medios para que aprendamos a cuidar, mantener y conservar estas obras que tanto necesitamos… Eso sí, en esto, las autoridades municipales deben jugar un papel fundamental. Es tarea pendiente, urgente. Como gerentes de la ciudad es de su entera responsabilidad buscar los mecanismos apropiados y certeros para salvar y rescatar esta área, así como muchas otras de esta Valera adolorida y triste por la falta de amor de quienes la regentan y de quienes la habitamos. Cuando hablamos de quienes la habitamos es un llamado de atención para los habitantes de Valera, porque si las autoridades tienen responsabilidad por lo que ocurre, nosotros sus habitantes también somos corresponsables de la situación al permitir tanta desidia y anarquía, muchas veces hasta contribuimos con ellas.
EL BOULEVARD NO HABLA, PERO TAL VEZ SIENTE…
- …Y si fuera el boulevard el que en estos momentos expresara el abandono y la desidia en que se encuentra, ¿Qué diría?… Tal vez, que tiene una herida abierta que jamás ha podido sanar, pero a muchos no les ha importado que aún respire por esa herida y sin condolerse de nada siguen lastimándola.
- La comunidad es una de las principales partes de la sociedad que debería estar pendiente y reclamar el mantener en buen estado este lugar, el cual una vez fue espléndido sitio donde se podía pasar un domingo entretenido o tal vez un agradable rato de diversión.
- Como siempre y desde hace mucho rato, los organismos gubernamentales con que ha contado la ciudad valerana han estado de brazos caídos o se mantienen de pies cruzados, es por eso que decimos que el boulevard no tiene quien lo llore. Y al parecer como que no le interesa el asunto; dejando entrever, que cuando están en campañas electorales todo lo hacen con la boca. Arreglan las calles, avenidas, barrios, buscando una salida “favorable a su imagen de político trabajador y cumplidor”.
De Interés
- El boulevard de Valera ha visto el mismo amanecer de cada dí Esta gran obra hoy al parecer deja de emitir luz propia. Como se extraña la presencia de un Gilberto Cañizales quien se brindó por completo a protegerlo. Su aporte fue enorme.
EL DATO
- El pasado12 de enero se emitió un comunicado de prensa de la Corporación Trujillana de Turismo en el cual se informó sobre un plan para reimpulsar dicho lugar. De eso han pasado cinco meses y el boulevard va de mal en peor.
Lo que fue y lo que es. Sobran las palabras