El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) dio marcha atrás a la celebración de su asamblea anual en China, que estaba prevista para la próxima semana, después de que Pekín se negara a conceder el visado a Ricardo Hausmann, el delegado del líder opositor venezolano Juan Guaidó ante este organismo.
El BID, con sede en Washington, detalló en un comunicado que su directorio y el de la Corporación Interamericana de Inversiones (BID Invest) «aprobaron hoy una resolución por la que la Reunión Anual de las Asambleas de Gobernadores de ambas instituciones no se llevará a cabo en Chengdu (China)».
China no permite asistencia de nombrado por la oposición
China admitió haber encontrado «dificultades a la hora de permitir la asistencia de los representantes del líder político opositor y presidente de la Asamblea Nacional Venezolana (AN), Juan Guaidó» a la reunión anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En un comunicado de prensa remitido por el ministerio de asuntos exteriores de China, Pekín justificó su decisión en vista de que el dirigente «Guaidó no ha sido elegido presidente a través de procedimientos legales y, por tanto, carece de legitimidad».
Todo ello, dice China, «a pesar de que el gobernador designado por Guaidó ha superado las votaciones del BID».
Además, Pekín acusó a «ciertos países» de la cancelación de la reunión anual del organismo, motivada por la denegación del visado a Ricardo Hausmann, el representante del presidente de la AN de Venezuela ante el BID.
«Ciertos países han tratado de imponer sus ideas sobre otros, manipular la cuestión venezolana y forzar la participación de los representantes de Juan Guaidó en la reunión sin tener en cuenta el objetivo del encuentro», reza el texto de la cancillería china.
En ese sentido, China rechazó cargar con la responsabilidad de la cancelación de la reunión, insistió en que el objetivo del encuentro es la «cooperación amistosa» y mostró su desacuerdo con lo que consideró «politización» del foro.