“La poesía cruza la tierra sola, / Apoya su voz en el dolor del mundo y nada pide / ni siquiera palabras. / Llega de lejos sin hora, nunca avisa; / Tiene la llave de la puerta. / Al entrar siempre se detiene a mirarnos. / Después abre su mano, nos entrega / Una flor o un guijarro, o algo secreto, / Pero tan intenso que el corazón palpita / Demasiado veloz. Y despertamos.”
Eugenio Montejo
Recientemente la poesía visitó a la ciudad de Valera, justamente celebrando el Día Internacional del Libro, el 23 de abril de este año 2025. Promovido por el Ateneo de Valera y la Cátedra Libre “Mario Briceño Iragorry”. Ambas organizaciones presididas por dos excelentes damas de la ciudad de doña Mercedes Díaz, Marlene Briceño y Libertad León González.
La lírica es la máxima expresión de los géneros literarios, incluso expresado en la antigüedad por el propio Platón en su manifiesto poético. En esta oportunidad, nos iniciamos con una poesía, que define la poesía de nuestro gran poeta ganador del premio de las letras romance en Guadalajara México (2004) Eugenio Montejo.
Trujillo es poesía, así lo han demostrado los poetas que se han coronado con el Premio Nacional de Literatura desde su nacimiento a partir de 1947. Recordamos a: José Ramón Heredia, Ramón Palomares, Francisco Pérez Perdomo, Ana Enriqueta Terán y Pedro Pablo Paredes.
En primer lugar se inició con el bautizo del poemario de Doña Aleida Núñez de Colmenares, con “Los tesoros guardados”. Presentado por la Prof. Libertad León González. En donde hizo una referencia de la lírica desde lo universal, hasta bajar a nuestro espacio. Porque eso es la poesía, nos hizo recordar grandes poetas universales y hacernos viajar por nuestros caminos al paso de la poesía, sin duda una presentación bien lograda. “No podemos olvidar/ nuestra patria Venezuela/ la que nos vio nacer/ bajo la luna con las estrellas”, Aleidad Núñez de C.
Y la mañana comenzó como el génesis, a viajar para la creación con Blanca Reixach, con sus poesías hicimos un recorrido por el tiempo y espacio al ritmo de sus letras, una verdadera composición que invita al imaginario, a inventar y crear los recitados de la poetisa.
Valeria Ospino, es una joven poeta que a pesar de su corta edad ha transitado un largo camino de la poesía, en diversas ocasiones nos hemos encontrado para oír y disfrutar de su creación, pues es de una poetisa con autonomía sobre las letras y su imaginario, para dejarnos un grandioso componente de imaginación.
Susana Quintini, Susana amiga de toda la vida, Susana por encima de todo es una gran poetisa, aunque ella no se hado cuenta. Susana cuando abre la boca musicaliza y justamente eso es la poesía. No se ha dado cuenta de su condición de creadora en las letras, por sus locainas no la ha dejado aterrizar sobre su poesía, al estilo del quijote, pues ella para su Valera natal es un Quijote.
Víctor Solís, por sobre todas las cosas recitador, nos transportó por la universalidad, iniciándose con nuestro gran José Antonio Ramos Sucre, nacido en Cumaná, conocida como la Grecia venezolana, descendiente de Antonio José de Sucre, cuna también de Andrés Eloy Blanco. Víctor tiene su propia poesía, es una de nuestras figuras jóvenes al igual que Valeria, se pueden destacar grandemente en la literatura trujillana con repercusión nacional.
La profesora Dalis Valera, refrescó la memoria con la obra poética de don Mario Briceño Iragorry, ya ella es una destacada estudiosa de la obra de Don Mario el autor de “La traición de los mejores”. Don Mario aunque no es considerado como poeta. Pero tiene una escritura con ritmos musicales desde el ensayo y la historia, mucha de su prosa está construida en textos narrativos. Nos hizo una recitación de Don Mario, de sus poemas, que se encuentran en sus memorias.
Josefina Da Costa Gómez, desde la distancia por el mundo virtual, estuvo presente, con pueblo, con sus palabras impresas en aire demostrando que el pensamiento y las palabras son imposibles de enjaular. Su poesía nos anima a mirar el universo, la fe, la esperanza, fortaleza de libertad, porque siempre somos libres, lo demuestra el pensamiento y la poesía. Para completar esta armonía lírica, pues de fondo estuvo presente la armonía musical, con Marcos Abreu el cuatro y William Solís en el violín. Incluso iniciaron con la obra musical del maestro Antonio Carrillo “Como llora una estrella”.
El Ateneo de Valera se hace grande en la adversidad y ahora más con su hija la “Catedra Libre Mario Briceño Iragorry”. Que comprende que las expresiones culturales sobre todo están en los hombres y mujeres que construyen los pueblos. Recuerda a Tales de Mileto, mucho antes de Sócrates y de Jesucristo y que dice: “El hombre es un agente de cambio”. En su insistencia hace memoria a San Pedro en la segunda carta que nos dice: “El oro se purifica en el fuego”.
Lo más destacado es el pueblo, que cuando lo invita su ateneo, es decir su hechura, porque eso es el Ateneo de Valera. Se encuentra con él para hacerlo más grande. Comprende que el tiempo y la historia nos está esperando.