Los problemas en los municipios del eje panamericano son similares, falta de agua en los hogares, cortes eléctricos todos los días, no recolección de la basura, escasez de alimentos y especulación en el precio de los mismos, para completar poca presencia de vehículos en las rutas urbanas y suburbanas, lo que ha llevado a implementar las peligrosas “chirrincheras” y “perreras, todo ante la indiferencia de los que están en el deber de solucionar estos problemas
Eduardo Viloria
En El Dividive, Sabana de Mendoza, Santa Apolonia, Sabana Grande y Granados así como Betijoque e Isnotú los problemas que padecen los habitantes de estas importantes localidades desarrolladas bajo el área de influencia del eje panamericano son similares, sin agua en los hogares, escasez de alimentos, especulación en el precio de los mismos, basura que no es recolectada por las Alcaldías, cortes eléctricos dos y tres veces diarias, escasez de gas para uso doméstico y la ausencia de vehículos para poder trasladarse tanto internamente en cada poblado, como en las rutas intermunicipales, existiendo un colapso casi total en las unidades de servicio público por la escasez de cauchos y aceite, a precios inalcanzables, tal como lo han revelado los afectados en la zona, existiendo ahora la mirada cómplice de las autoridades las “chirrincheras y perreras”, donde el usuario está expuesto a constante peligro por la velocidad que desarrollan estas unidades y la escasa seguridad para los pasajeros, que brindan.
Sabana de Mendoza capital del municipio Sucre, es el centro donde concurren la mayoría de habitantes del eje panamericano a adquirir los artículos necesarios en el hogar, que en estos últimos días, de aplicación del decreto sobre guerra económica no se consiguen, pues los “especuladores” han guardado los mimos.
De la carne ni se diga tal como lo dijo Héctor Díaz, está en 4 y 5 millones de bolívares el kilogramo y no se consigue, nadie hace nada, ni los concejales ni el Alcalde ni la comisión encargada de que haya los alimentos en el lugar destinado para su expendio.
Y si del agua se trata, desde hace 5 años no hay servicio permanente de la misma en ningún sector de las parroquias Valmore Rodríguez y Sabana de Mendoza, esto a raíz del colapso del Acueducto Triestatal, obra emblemática de la gestión de Carlos Andrés Pérez I.
A raíz de este colapso del Acueducto el Concejo declaró la emergencia del agua en la zona, pero esto de nada ha servido existe un Comité integrado entre otros por el ingeniero Francisco Espinoza, el profesor Juan Almeida y el luchador social Héctor Díaz, que ha realizado infinidad de diligencias en pro de que el municipio tenga un servicio eficiente de agua, pero hasta los momentos no se ha visto ningún resultado y los camiones cisterna siguen cobrando entre 3 y 4 millones por un viaje de agua, lo que también es una especulación señalaron los que vienen luchando porque vuelva el agua por tuberías a las localidades carentes del preciado líquido.
En este municipio hay casas especializadas en vender efectivo, con el cobro de hasta el 200 y 300 por ciento, se sabe quiénes son, menos las autoridades, la comisión de guerra económica de la Alcaldía y del Gobierno regional se hacen los sordos y ciegos.
El gas para uso doméstico es otra estafa pública, pues hay que pagarlo al precio que le pidan al consumidor, todo ante la impávida y presunta complicidad de los ejecutivos de Pdvsa Gas.
El transporte público
Otro problema que castiga a los habitantes del eje panamericano es el alto costo de los pasajes. Para ir a Valera hay que cancelar 60 mil bolívares en efectivo, 120 ida y vuelta, esto de lunes a viernes, porque si es sábado o domingo el pasaje cuesta 70 mil bolívares, 140 ida y vuelta, sucede esto por el colapso de las unidades de la principal línea de Sabana de Mendoza, La Sucre, tal como lo dijo Freddy Miquilena.
En cuanto al pasaje urbano el pasaje en la línea Virgen Carmen, Popular y Bolivariana es de 5 mil bolívares de lunes a viernes, mientras que sábado y domingo es de 7 mil.
No hay aceite para vehículos hidromáticos, ni automotor, que es vendido en 5 y 6 millones de bolívares el pote, todo mundo sabe donde lo venden a precio de especulación, menos las autoridades.
Carnicerías cerradas
Tanto en Rafael Rangel como en Sabana de Mendoza, las carnicerías siguen cerradas, igual están otros negocios de estos municipios, los cuales todavía no exhiben los precios como señala la normativa del decreto de Guerra Económica. Esta normativa se ha hecho coercitiva generando aumento y especulación en los precios como le dijeron al periodista.
Si el agua en Sabana de Mendoza y Valmore Rodríguez es un problema, también lo es en Sabana Grande y Granados, donde se hizo intento de perforar pozos, pero no se cumplió con la promesa y con la inversión destinada para estas obras, nos dijo Jaime Moreno.
Betijoque no escapa
En Betijoque, sigue la escasez de alimentos, acentuada después del operativo de Guerra Económica, pero además son constantes los cortes eléctricos, la escasez de agua, la nula recolección de la basura por parte de las unidades de aseo urbano, añadiendo que los colegios no tienen alimentos para los niños.