Estados Unidos ha aumentado su atención sobre los rebeldes de Colombia, tanto en la frontera de ese país como en la de Venezuela, e incrementó el intercambio de información de inteligencia con Bogotá, dijo a Reuters el jefe del Comando Sur del Ejército, almirante Craig Faller.
Funcionarios estadounidenses ven una creciente amenaza tanto del Ejército de Liberación Nacional (ELN) como de facciones disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que se niegan a adherirse al acuerdo de paz de 2016 para terminar con un conflicto interno de cinco décadas.
Estados Unidos cree que los rebeldes aprovechan la crisis de Venezuela para expandir a ese país sus actividades ilegales, que incluyen el tráfico de drogas.
“Nuestro principal rol en el trabajo con nuestros socios en Colombia es ayudar a compartir la inteligencia. Lo que sabemos, lo compartimos”, dijo Faller.