Washington, 7 dic (EFE).- El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, pidió este lunes a sus aliados que sigan reconociendo como presidente interino de Venezuela a Juan Guaidó después de la «farsa» de este domingo, cuando el chavismo ganó sin sorpresas los comicios parlamentarios.
«Instamos a todos los países comprometidos con la democracia a que se unan a nosotros para condenar la farsa del 6 de diciembre y apoyar la legítima Asamblea Nacional y al presidente interino en el futuro», afirmó en un comunicado el jefe de la diplomacia estadounidense.
Además, Pompeo afirmó que EE.UU. seguirá reconociendo a Guaidó como el presiente legítimo de Venezuela, en vez del actual mandatario, Nicolás Maduro, y también mantendrá su apoyo a la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), el único órgano que hasta ahora controlaba la oposición.
«Esta farsa -dijo Pompeo refiriéndose a las elecciones- es solo un intento para instalar una Asamblea Nacional cómplice, un títere comprometido solo con Maduro, mientras se destruye la única institución democrática que quedaba en el país y que verdaderamente representa al pueblo venezolano».
Antes de los comicios, el Gobierno estadounidense ya había adelantado que seguirá reconociendo a Guaidó como presidente interino en enero, cuando se instalen los nuevos diputados electos y cuando él perderá el cargo de presidente de la AN.
Guaidó se proclamó presidente interino a finales de enero de 2019 con base en la interpretación que hizo de varios artículos de la Constitución y amparado en su puesto de jefe del Parlamento.
Entonces, fue reconocido de manera inmediata por EE.UU. y varios países de la región, quienes en las últimas horas han condenado la falta de legalidad y de legitimidad de las elecciones venezolanas del domingo.
Esa es la postura que, por ejemplo, han dejado clara en una declaración conjunta 15 países del continente americano: Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Santa Lucía.
Al respecto, Pompeo se congratuló de que «pocos» países se hayan dejado «engañar» por la «farsa política que pretendía parecer elecciones legislativas».
«EE.UU., junto con muchas otras democracias de todo el mundo, condena esta farsa que no cumplió con ningún estándar mínimo de credibilidad», afirmó.