El Tigre”, como se le conoce desde 1988 por su slogan de campaña presidencial, manifestó que si el poder local es despreciado nunca habrá democracia en Venezuela, a propósito de los comicios de concejales. Además de desentrañar algunos recuerdos de la vieja política del país y de la tradicional tolda socialcristiana, que algunos cifran como el inicio del debilitamiento del sistema democrático, indicó que “Caldera en los últimos años no le hizo bien a Venezuela”
Yoerli Viloria
En el marco del acto de conmemoración del centenario de Arístides Calvani, desarrollado en el auditorio de la Sociedad Anticancerosa, municipio Valera, Eduardo Fernández, ex candidato presidencial en 1988 en representación de Copei, donde alcanzó el segundo lugar con el 40%, actualmente presidente del Centro Internacional de Formación que porta el mismo nombre del homenajeado, accedió a someterse al polígrafo para el Semanario de Los Andes.
A sus 78 años, “El Tigre”, como se le conoce por su slogan de campaña, protagonizó distintos eventos históricos de la vida democrática del país y de la tradicional tolda socialcristiana, tres de los cuales algunos cifran como el inicio del debilitamiento del sistema democrático en Venezuela, recordados en esta entrevista a fin de contextualizar a los lectores y sustentar algunas de las interrogantes.
Primero Rafael Caldera, fundador y quien se mantuvo como principal líder por muchos años de Copei, anunció en 1988 que pasaba temporalmente a la reserva política tras haber perdido contra Fernández las primarias para la candidatura presidencial. Segundo el rompimiento definitivo de Caldera con Copei mientras era dirigido por Fernández, lo que dio paso al partido Convergencia. Y tercero la decisión de Caldera de conceder sobreseimientos a los responsables de los alzamientos del 4F y 27N de 1992, Hugo Rafael Chávez Frías entre ellos.
“No sé por qué Acción Democrática, que es un partido con una tradición tan vinculada a la política electoral, compartió una política abstencionista. No ando metido en esas intimidades de la MUD, pero también creo que es indispensable, no pensando en la MUD, AD o Copei, pensando en Venezuela, que se construya una gran alternativa democrática, un gran sentimiento de unidad nacional”. “Yo soy participacionista, creo que siempre hay que luchar, no entiendo eso de quedarse en la casa sin hacer nada”
- A la luz de los procesos históricos y frente al tiempo y los hechos que han transcurrido ¿Le queda a Eduardo Fernández algún resentimiento contra Caldera?
“No personalmente, pero sí como ciudadano, todo el tiempo que ha transcurrido del siglo XXI ha sido trágico para Venezuela y todos los líderes importantes del país en esos años previos algún nivel de responsabilidad tienen con lo ocurrido. Milité en un partido democrático y en 1988 sentí que mi generación había madurado lo suficiente como para aspirar al gobierno, el país necesitaba rectificaciones muy grandes, el doctor Caldera también presentó su nombre, la abrumadora mayoría votó por mí y él reaccionó inadecuadamente, prefirió salirse del partido. Hice todo lo posible para que él no se fuera y eso en efecto contribuyó a debilitar a uno de los dos partidos más grandes de Venezuela. Después acaecieron los acontecimientos del 4F en donde yo tengo una discrepancia muy grande sobre cómo el doctor Caldera abordó los hechos, por un discurso que dio en el Congreso en donde prácticamente justificó la manera bárbara y primitiva de los que habían intentado derrocar al sistema democrático. El doctor Caldera en los últimos años no le hizo bien a Venezuela”.
- ¿Es Caldera entonces el culpable de lo que vive el país?
“Por supuesto que tiene responsabilidad, a él le tocó nada más y nada menos que entregarle el poder al candidato que ganó en 1998. Yo no diría que es el culpable, son muchos los responsables”.
- ¿Se incluye usted dentro de esos muchos responsables?
“A lo mejor por no haber ganado las elecciones de 1988, tal vez mi culpa fue no haber hecho un esfuerzo adicional en ese entonces”.
- ¿De esos años cuál es la lectura que hoy pueda servir de lección a los jóvenes políticos que actualmente dirigen la oposición venezolana y aspiran al poder?
“Eran muy jóvenes cuando empezó el siglo, tienen 20 años en la dirección de la política opositora y han tenido aciertos y desaciertos, la verdad es que el único consejo que me atrevería a dar es que procuremos pensar un poco más en Venezuela, siento que muchos de nuestros líderes piensan solo en su proyecto personal y la tragedia que estamos viviendo reclama una reflexión sobre el interés del país. Lo más importante es que nos pongamos todos de acuerdo para ayudar a resolver este problema”.
- Usted declaró para la prensa nacional que quienes apoyaron a Henri Falcón en los últimos comicios no se equivocaron ¿Realmente cree que si toda la oposición hubiese llamado a votar habrían ganado las elecciones?
“Sobre todo si hubiesen acordado presentar todos un solo candidato, con un programa de gobierno eficiente y con una organización eficiente. Todos sabíamos que en el año 2018 tocaba hacer elecciones presidenciales según la Constitución, no importa quien la convocara. ¿Si todos sabían por qué no se pusieron de acuerdo con presentar un candidato? No se pusieron de acuerdo en presentarle al país una plataforma programática que hiciera que los ciudadanos dijéramos que ahí estaba la solución a los problemas del país”.
- ¿Aún en condiciones electorales tan adversas denunciadas por la misma oposición?
“Todos sabíamos que el Gobierno era tramposo, pero cuando las encuestas dicen que 80% de las personas quiere salir del Gobierno, y solo 20% está dispuesto a respaldarlo. La fuerza de ese 80% es tan grande que si le hubiésemos ofrecido un candidato, un programa y una organización de todas las fuerzas opositoras habríamos ganado, igual como ganamos en diciembre de 2015”.
- ¿Se perdió entonces la oportunidad de cambiar de Gobierno?
“Se perdió una gran posibilidad de salir del Gobierno por una vía que es la más civilizada, constitucional, democrática, pacífica: la vía de carácter electoral, ahora estamos en el vacío. No sabemos cuál va a ser el desenlace de esta situación. Algunos apuestan a un golpe militar, otros a una invasión extranjera, hay cualquier cantidad de fantasías”.
- ¿A qué apuesta Eduardo Fernández?
“A ir por la calle real que es la vía democrática, constitucional, pacífica, civilizada e inteligente”
- ¿Significa que sigue creyendo en una solución electoral aún cuando Falcón desestimó los resultados?
“Es que no hay otra salida. La alternativa democrática, que en este momento brilla por su ausencia, debe construir una alternativa para que el señor Maduro se vaya y se convoque a un proceso electoral nuevo, ojalá en mejores condiciones, porque condiciones perfectas no va a haber nunca, y tenemos que estar dispuestos a ganar las elecciones haya o no condiciones perfectas”.
- ¿Avaló políticamente la reunión entre Nicolás Maduro y su hijo Pedro Pablo Fernández, dirigente de una organización donde usted dejó huellas indelebles?
“No sé si debemos hablar de Copei y Nicolás Maduro o debemos hablar de un ciudadano venezolano llamado Pedro Pablo Fernández Reina y el presidente Maduro. El Presidente le dijo ‘yo quiero que haya diálogo’ y entonces el ciudadano Pedro Pablo Fernández le respondió ‘yo también pero deme una muestra de que usted es sincero poniendo en libertad a los presos políticos’. Con ese pequeño diálogo se logró la libertad de algunos y eso me hace muy feliz”.
- ¿Surgió en ese encuentro el nombre de Roberto Enríquez? Refugiado en la embajada de Chile, de quien entiendo es el presidente de Copei y vicepresidente de la Organización Democrática Cristiana de América.
“Yo entiendo que no está preso, está asilado en la embajada de Chile, no sé cuáles son las causas que se le imputan. En todo caso yo no quisiera que hubiese ningún venezolano asilado. El planteamiento de Pedro Pablo fue libertad para todos los perseguidos políticos sin ninguna excepción. Si Roberto Enríquez es un perseguido político está incluido en la lista”.
- Enríquez manifestó en su momento que el verdadero Copei no apoyaría la candidatura de Falcón porque no iban a secundar al régimen.
“No me enteré de eso. No participó en la militancia interna. Lo que sé es que mientras yo dirigía Copei tenía más de 3 millones de votos, 12 gobernaciones, la mayoría de los senadores, alcaldes, diputados del Congreso Nacional y las asambleas legislativas. Un partido grande, unido, con más del 40% de la votación nacional”.
- ¿Qué opinión le merece la decisión de Acción Democrática de retirarse de la Mesa de la Unidad Democrática?
“No he logrado entender por qué estaba y por qué se retiró. No sé por qué Acción Democrática, que es un partido con una tradición tan vinculada a la política electoral, compartió una política abstencionista. No ando metido en esas intimidades de la MUD, pero también creo que es indispensable, no pensando en la MUD, AD o Copei, pensando en Venezuela, que se construya una gran alternativa democrática, un gran sentimiento de unidad nacional”.
- Según su tesis de una salida electoral ¿Debe entonces la oposición participar en los comicios de concejales?
“Yo soy participacionista, creo que siempre hay que luchar, no entiendo eso de quedarse en la casa sin hacer nada, ¿Cómo nos vamos a quedar sin concejos municipales?, por una parte debe exigirse condiciones y por la otra participar”.
- Hay quienes aseguran que no vale la pena un desgaste de militancia y recursos por unos concejales cuando esto es un problema nacional.
“No desprecio el poder local, toda democracia nace en el poder local. Si el poder local es despreciado nunca tendremos democracia en Venezuela”.
- ¿De cambiar el escenario político vamos a ver a Eduardo Fernández aspirando una vez más a la Presidencia de la República?
“Aspirando no, sirviendo, no me gusta el verbo aspirar, yo voy a estar siempre a la orden para apoyar propuestas presidenciales, ya he apoyado, ya ese proyecto conmigo a la cabeza no está planteado, pero mientras Dios me conceda vida estaré siempre a la orden de los venezolanos tratando de ayudar a que todos podamos vivir mejor”.