Bogotá, 7 sep (EFE).- El presidente colombiano, Iván Duque, dijo este martes que la única salida para los diálogos entre el «gobierno interino» y el mandatario Nicolás Maduro es la convocatoria a elecciones presidenciales que sean verificadas por organismos internacionales.
«Frente a los diálogos entre Gobierno interino de Venezuela y la dictadura de Maduro es importante tener claro el camino para el bienestar del pueblo hermano: el fin de la dictadura a través de una elección presidencial lo antes posible, democrática y con observancia internacional», escribió el jefe de Estado colombiano en su cuenta de Twitter.
Duque también expresó que el regreso a la democracia a ese país «es fundamental y cualquier acuerdo que consolide la dictadura será una tragedia continental que solo fomentará el éxodo y la miseria».
Colombia alberga casi 1,8 millones de venezolanos a los que busca regularizar a través del Estatuto Temporal de Protección, que les permite tener acceso a la seguridad social, salud y el mercado laboral formal.
El gobernante colombiano se pronunció de esta manera, reiterada en otras ocasiones, después de que se conocieran los primeros resultados concretos de la negociación que llevan a cabo en México la oposición venezolana y Maduro.
El presidente de la Asamblea Nacional y representante del oficialismo, Jorge Rodríguez, dijo el lunes en México, sede de las negociaciones, que las partes lograron acuerdos parciales.
Uno de ellos es, según Rodríguez, la lucha unificada por «la ratificación y defensa de la soberanía de Venezuela sobre la Guyana Esequiba», una zona de 159.500 kilómetros cuadrados, rica en recursos entre Venezuela y Guyana, que ha sido centro de una pugna entre los dos países por casi dos siglos.
El segundo es el «acuerdo parcial para la protección social del pueblo venezolano», con el que el Gobierno de Maduro pretende recuperar activos que se han congelado en el extranjero.
Duque ha sido un férreo crítico y encabeza la oposición regional a Maduro. Las relaciones diplomáticas bilaterales, que no venían bien desde el anterior Gobierno colombiano, fueron rotas por Maduro el 23 de febrero de 2019 tras el fallido intento del líder opositor Juan Guaidó de entrar a su país al frente de una caravana humanitaria que partió de la ciudad colombiana de Cúcuta.