Casa Roja (Colombia), 16 abr (EFE).- Colombia vive un escenario «propicio» para lograr la paz, un llamado para el que el Estado Mayor Central (EMC), principal disidencia de las FARC, acude «con plena voluntad y confianza» a pesar de que ya tuvo sus primeros encontronazos con el Gobierno, al que acusa de violar el cese el fuego bilateral que ellos afirman han cumplido.
Así lo asegura alias «Danilo», integrante y vocero del frente Carolina Ramírez, en una entrevista con EFE en Casa Roja, un bastión de la guerrilla en el sureño departamento del Caquetá donde este fin de semana se encuentran organizaciones sociales, indígenas y afro para apoyar la paz con esta disidencia.
Esta cita, a la que la guerrilla dice que asiste como «invitada», coincide con el cierre de una semana en la que los jefes de todas las regiones se reunieron para acordar una postura común frente a los diálogos de paz.
Pregunta: ¿Por qué negociar ahora la paz?
Respuesta: En los lineamientos políticos de nuestra organización siempre hemos estado comprometidos con la paz desde que surgió el movimiento guerrillero en 1964. Pero el escenario político en el que vivimos hoy es propicio y hay las condiciones para poder, desde el campo, desde el diálogo, tratar de construir una paz con justicia social.
Nosotros tenemos plena voluntad y confianza en que va a avanzar esto, aunque somos claros y conscientes de los riesgos y las preocupaciones, de la oligarquía opuesta a esto, pero de la mano del pueblo podemos lograrlo. Es un compromiso de todos.
P: ¿Qué van a llevar a la mesa?
R: Algo que hemos puesto de antemano: que el pueblo esté participando de lleno, y de esa agenda que construyamos con el pueblo saldrán los primeros pilares, los primeros temas que vamos a abordar.
No vamos a hacer una agenda, como lo han hecho las demás agrupaciones históricamente, individual, sino que nuestro pueblo es el que verdaderamente va a estar ahí, el que debe estar en la mesa.
P: ¿Va a ser una paz como la de 2016?
R: La experiencia es muy reciente, y el pueblo no está dispuesto a vivir otra experiencia así. Los que le apostamos a la paz le apostamos a algo real, por eso mismo proponemos que la instalación sea en Oslo, en Noruega.
P: Hacía años no se producía un encuentro de jefes guerrilleros, ¿cómo ha transcurrido?
R: Esta reunión de comandantes se llama un pleno y ha contado con la participación de todas las unidades guerrilleras que están a lo largo y ancho de la geografía nacional. Solo hay dos camaradas que no pudieron participar porque están en la cárcel y el Gobierno no pudo cumplir con dejarlos en libertad para participar.
Todos hemos ratificado el compromiso con la construcción de un mejor país y reafirmado nuestros lineamientos y nuestros documentos.
P: Se especula que podría haber disidencias del Estado Mayor Central que no se sumarían a la paz.
R: De nosotros, los que estamos desde el comienzo articulados bajo la línea de las FARC, todos participaron en el evento, todos hemos hecho un compromiso de apostarle a esto.
La palabra disidente significa desistir de lo que uno ha sido, de una organización o un proyecto; nosotros los guerrilleros de las FARC nunca hemos desistido de lo que un día fueron y es las FARC, por lo que la categoría disidentes no es muy consecuente con nosotros, porque no hemos desistido de la lucha guerrillera, seguimos siendo guerrilleros, seguimos luchando por las reivindicaciones sociales de este país.
P: El proceso con el ELN está poniendo de manifiesto la dificultad de un diálogo así, ¿están dispuesto a ir hasta el final?
R: Entendemos las dificultades que se puedan presentar en la mesa, pero también entendemos que si el pueblo está ahí, de frente, en la construcción de la agenda y en la mesa como plenipotenciario, nosotros, el movimiento, como garante, creemos de que se pueden llegar a felices términos.
Hay preocupaciones, claro, pero con la apuesta de todos (están confiados de que prosperará).
P: Los primeros encontronazos con el Gobierno han sido por el cese al fuego.
R: Nosotros hemos denunciado hechos concretos donde ha habido violaciones por parte de las Fuerzas Militares, eso nos genera preocupación.
Somos una organización que tiene unidad de mando, que lo que se dice, se ordena, se cumple. Y lo hemos cumplido y lo seguimos cumpliendo. Hicimos ese pronunciamiento a través del comunicado mostrando una preocupación y señalando unas violaciones, pero somos claros de que eso se puede solucionar fácilmente con la instalación del mecanismo de monitoreo, cosa que se va a hacer en los próximos días.
Nos han señalado como los mayores violadores del cese, cosa que no ha sido así.
P: Volvieron a la emblemática Casa Roja, ¿por qué?
R: Para nosotros este lugar es histórico porque fue uno de los lugares donde los comandantes Manuel Marulanda (alias «Tirofijo») y Jorge Briceño (alias «el Mono Jojoy») planificaron y ayudaron a construir todo lo relacionado con los diálogos del Caguán (de 2002).
Laia Mataix Gómez