Gabriel Montenegro / gabymonti59@gmail.com
Hace 46 años (1978) el presidente Carlos Andrés Pérez cortaba la cinta que dejaba oficialmente inaugurado el entonces nuevo proyecto comunicacional para el estado Trujillo; Diario de Los Andes iniciaba entonces un nuevo ciclo de pertenencia periodística, traducida sencillamente en la aparición del segundo medio impreso mas importante de la región, tras múltiples ensayos de publicaciones similares locales, desde los albores del incipiente siglo XX, pero que con el paso de los años quedaron como grato recuerdo de nuestra historia local.
Comienza el tránsito hacia la excelencia
Diario de Los Andes caló de inmediato en el sentimiento trujillano, el cual lo aceptó rápidamente y a los pocos años no solo se consolidó en la preferencia de muchos, sino inició el ciclo de una especie de férrea competencia con el ya existente y tradicional Diario El Tiempo (1958) de la familia Mazzarri, situación dirimida sanamente años después, en un pacto de caballeros entre el doctor Eladio Muchacho y el recordado Luis Mazzarri Montilla. En ese tiempo hasta se llegaron a denominar el «Diario Rojo» y el «Periódico Azul».
Connotados comunicadores
Justo es recordar, la llegada inicial de destacados comunicadores como Guillermo Montilla, Jesús Romero Anselmi, Eleazar Diaz Rangel y la acertada incorporación del hombre de los deportes Francisco Graterol Vargas.
En la parte administrativa recordamos al propio Eladio Muchacho, Aníbal Miranda y Miriam Gil de Ruiz, quienes ejecutaron un papel fundamental en cuanto a la logística, transporte y distribución del «producto final» el cual no era otro sino vender buen periodismo, informar veraz e imparcialmente y participar directamente en la consolidación del desarrollo regional a través del pleno ejercicio de la libertad de expresión, el pluralismo de las ideas y ser espacio abierto a quienes no podían expresar sus inquietudes y necesidades, abriéndose también esta gran puerta a la opinión pública trujillana.
Periodistas de la talla de Julio Urdaneta Acosta, Antonio Pérez Carmona, Ramón Rivasáez, Alfonso Toledo, Victor Cardoza Domínguez, Luis González, Omar Buznego, Cruz Ramón Galindez José Jesús Peña Peña, Régulo Jiménez, Nohelia Ortiz de Ascanio, Fanny Simancas de Valero, Nestor Vielma, Edgar Padilla, Belkis Torres, Rafael Ángel Lujano, Eduardo Viloria Gilberto Matheus, Jesús Segovia, Fernando Bravo, Frank Graterol, Elvis Humberto González, Miguel Angel Pernia, Paulita Rivero, Raiza Urribarri, Ronelsa Revilla, Ramón Camacaro, Cecilia Menghini, Susana Mancilla, Ymaru Pachano, Soraida Primera, Diana Paredes, Alexander González, Mayra Linares; los reporteros gráficos Nelson Arturo Maya, Rofolfo Zambrano, Alfredo Zambrano Gilberto Ascanio Gregorio González, Narciso Rondón, Iván Hidalgo Hernández Edgar Alviso, Oswaldo e Isaac Pirela, Luis Romero, Edwin, Nelson Portillo, Onesimo Caracas, Pedro Torres, Arnoldo Medina y supuesto la jefa Layisse Cuenca junto a su actual equipo de profesionales, han dejado, con el paso de los años, honda huella de innegable calidad profesional.
Seguimos «igualito»
Diario de los Andes ha mantenido su prestigio como un medio serio, dado a las mejores causas al periodismo objetivo e imparcial, y Eladio Muchacho, a pesar de momentos muy duros para todos ha sabido mantener en su personal el espíritu de unidad y humanismo.
En estos 46 años de contundente y decidida presencia colectiva y pueblerina, no puedo dejar de mencionar a todos nuestros columnistas, articulistas, gente de academia y páginas culturales, entre ellos los eximios Raúl Díaz Castañeda, Antonio «toño» Vale, Francisco González Cruz, Alfredo Matheus, Alexis Berríos Berríos, Arnoldo Bolívar, Rafael Alfonzo, Victor Bravo, Henry Montilla Perdomo, el poeta Zambrano, Alí Medina Machado, Ramón Pachano, Simón Rojas, Oscar Portes, Marlene Briceño, Pedro Bazó, Enrique Araque, entre muchos hombres de intelecto letras y arte quienes han enriquecido con su sabiduría nuestros contenidos dirigidos a todos sin excepción.
Quiero pensar en tiempos mejores, en el ansiado retorno de la tolerancia y el respeto al libre discernimiento, además de hacer votos porque Diario de Los Andes continúe su loable labor de informar, culturizar, y ser vocero sincero de la inquietud y necesidades permanentes de un colectivo pujante, que solo aspira prosperidad, paz unión, tranquilidad y la certeza de un mundo mejor para las presentes y futuras generaciones. Que así sea.