En el marco de que este 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, fecha que busca sensibilizar sobre la protección de nuestros ecosistemas, día proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 1972, los peligros ambientales que corre Venezuela y en específico el estado Trujillo son una preocupación latente.
Esta celebración busca motivar los esfuerzos de las personas para que se conviertan en agentes activos del desarrollo sostenible y de la protección del medio ambiente, y ya que este año 2022, el tema central es «Una Sola Tierra», el problema del clima, evidenciando el acelerado calentamiento global y la escasa capacidad de adaptación de las personas y la naturaleza son partes elementales del cambio que debemos dar como humanidad para seguir viviendo en nuestro planeta.
Trujillo, un hábitat hermoso, con sus días contados
El estado Trujillo cuenta con una ubicación geográfica envidiable, localizado en los andes venezolanos, posee un relieve, clima, vegetación, riqueza mineral, tierras y fauna impresionantes, todo para ser, una de las zonas más productivas del país, pero lamentablemente la fertilidad de sus tierras se ve atacada por varios actos humanos que están poniendo en riesgo la calidad de vida en la localidad.
En primer lugar, el alto índice de incendios forestales, según el Cuerpo de Bomberos Forestales INPARQUES, SUB-ESTACIÓN FORESTAL BOCONÓ “estos eventos generadores de daños tienen el mayor potencial destructivo sobre ambientes naturales, debido a que, en pocas horas, pueden afectar drásticamente el esfuerzo de conservación de muchas décadas en estos espacios naturales protegidos”.
Con la destrucción de los incendios forestales la cobertura vegetal muere, lo que contribuye a la pérdida de la biodiversidad, reduciendo la producción y recarga de acuíferos, acelerando los procesos erosivos al dejar los suelos expuestos y esto, afecta a corto y largo plazo a la salud y las vidas humanas.
Cambio climático
Retomando las consecuencias del cambio climático, “los incendios forestales tienen un impacto directo en el funcionamiento del planeta, reduciendo la biodiversidad, influyendo en el ciclo del agua y favoreciendo desafortunadamente al calentamiento global”. Por lo que este monstruo se está transformando en el principal enemigo de las zonas montañosas y vegetales del estado Trujillo.
Además, la deforestación, en su mayoría para la siembra es un duro golpe para la flora de la zona y esta implica la pérdida de hábitat de muchas especies, que, a nivel global, ha impactado a más de un millón de especies, encontrándose en peligro de extinción en todo el mundo.
Sumando a esto, los cultivos comerciales manejan un alto índice de agroquímicos implementados para que las frutas y verduras se desarrollen más rápido, más grandes y sin plagas, afectando al terreno, las fuentes de agua, las cosechas, la salud de las personas y animales que viven en estas zonas, produciendo una reacción en cadena que lleva al total deterioro de la biodiversidad trujillana.
Contaminación
La contaminación ambiental sigue estando en la lista de las primeras preocupaciones ambientales en este día, está impacta de manera negativa y radical en el aire, tierra y agua, y lo único que puede concientizar a la gente es la cultura ecológica, el respeto al medio ambiente y un plan para la recolección y manejo apropiado de todos los residuos de una población.
Por su parte la Guardia Nacional Bolivariana, adscritos a la Coordinación de Guardería Ambiental del estado Trujillo invitan a la población a resguardar y denunciar cualquier acción en contra del medio ambiente de la localidad, además de sumar acciones para proteger los parques nacionales, zonas urbanas y áreas importantes de la naturaleza local, por lo que este día mundial del medio ambiente debe redefinir nuestro amor a la tierra que nos vio nacer y nos da el pan, Trujillo puede seguir siendo un jardín, mientras no dejemos que este muera.