Una inesperada y triste noticia me sorprende. El amigo de tantos años, unos 28 en el Diario de Los Andes ha fallecido.
El inexorable llamado de la tierra, «polvo eres y en polvo te convertirás», nos recuerda que somos aves de paso, y como tal, debemos aprender a vivir bien.
Elvins Humberto González, tu lamentable partida enluta y entristece a quienes contigo compartimos gratos momentos en nuestra labor diaria en la sala de redacción de nuestra casa editora. Y junto a esa tristeza y pena, vienen a mi mente tus inicios en la escritura (la Sra. Mirna era la que más sufría), pero también cómo, con el transcurrir de los años, fuiste sacando a flote tu pasión y amor por lo que hacías.
Tu creatividad y los deseos de innovar no se hicieron esperar, y entonces, te esmerabas cada día no solo en el contenido sino en la presentación de las mejores páginas. Tuviste muchos hijos en Diario de los Andes: Superdeportes, Entre Ruedas, suplementos especiales, de fútbol, copas del mundo de fútbol, vueltas ciclísticas a Trujillo, Venezuela, Táchira, y después, despierta en ti, esa chispa acuciosa por conocer sobre la cultura valerana y sus protagonistas. Así nacen «Historias de vida» y más adelante «Sentido de Historia».
Nada ha sido en vano buen amigo. Queda tu memoria plasmada en esas páginas y esos textos que celosamente recopilabas y organizabas, y muestran esa historia de personajes valeranos y trujillanos que han marcado pauta en nuestra geografía. Ahí está tu legado.
Un gran vacío
Tu intempestiva partida del plano terrenal deja un enorme vacío en el Diario, pues siempre lo manifesté, Elvins salía del común, por esa pasión con la que hacía la labor encomendada, era esmerado, organizado y creativo. Siempre trabajé con él, en tantos y buenos suplementos y trabajos especiales que se realizaron, como estos últimos, de #Historias de vida y #Sentido de historia.
Caballero de la Virgen
Buen cristiano y fiel creyente de Dios y la Virgen, hijo salesiano, siempre tuviste tu tiempo para ese crecimiento espiritual. Extrañaré tu saludo y hermosos mensajes como Caballero de la Virgen, para avisarme que ya estaban listas las notas.
Dios y la Virgen te reciban en su casa celestial, para que desde allá, desde lo alto, recopiles las mejores historias y sigas brindando tu luz y tu paz.
Mi sentida palabra de pesar a su esposa, sus hijos, sus hermanos y demás familiares, así como a la gran familia de Diario de los Andes, donde sin duda alguna dejó una gran enseñanza periodística.
“Recuérdame”
de David Harkins
Puedes llorar porque se ha ido, o puedes
sonreír porque ha vivido.
Puedes cerrar los ojos
y rezar para que vuelva o puedes abrirlos y ver todo lo que ha
dejado;
tu corazón puede estar vacío
porque no lo puedes ver,
o puede estar lleno del amor
que compartisteis.
Puedes llorar, cerrar tu mente, sentir el
vacío y dar la espalda,
o puedes hacer lo que a ella (el) le gustaría:
sonreír, abrir los ojos, amar y seguir.