La sal imprescindible ingrediente de los alimentos que debe estar presente en cada cocina, para darle sabor a los rubros alimenticios, al gusto o sazón de cada quien, ha desaparecido de los comercios de Betijoque, producto de la guerra económica declarada por el gobierno contra la población, pues el decreto 2503 del Gobernador conjuntamente con las alcaldías en lugar de buscarle solución a la crisis presentada, lo que ha hecho es agravar la misma.
Esta escondida la sal y la van sacando los comerciantes inescrupulosos a un costo que oscila entre los 800 mil y el millón de bolívares, pago por punto, todo ante la mirada cómplice de los que deberían cuidar el decreto, que tiene sus buenas intenciones de favorecer al consumidor sin embargo no hay quien lo cumpla, estando como ejemplo la sal que ha desaparecido de los anaqueles, pero se consigue “guillada” más barata, o al costo que le ponga el dueño del producto, que le coloca el precio que mejor le parezca.