Gabriel Montenegro.
Cuatro han sido los corregidores que han ocupado la silla privilegiada y destinada a la máxima autoridad del municipio Pampán en la era revolucionaria, comenzando por Hermes Alvarado, posteriormente Oswaldo Marín, ambos con dos períodos en su haber.
Luego llegarían el hoy fenecido Stanley Navas y actualmente su sucesor Manuel «Manolo» Peña. Todos estos
corregidores, han conocido a fondo la problemática social y esencialmente lo relativo al colapso y merma de los servicios públicos en las cuatro parroquias de esta entidad regional, sin embargo en materia de vialidad es poco lo que se ha hecho durante sus respectivas gestiones.
En la parroquia La Paz, en su capital Monay, se halla ubicado el sector Don Alfredo, comunidad integrada por unas 250 familias, distribuidas en la avenida principal de acceso desde la carretera nacional, Troncal 007, y cuatro veredas o callejuelas que se conectan con el casco central y la periferia.
Estas calles y zonas de acceso a las viviendas, llevan más de 20 años esperando su ansiada pavimentación, así como la consolidación de sus aceras, cunetas y alcantarillado.
Promesas incumplidas
Los residentes de esta comunidad refieren que los huecos y las enormes charcas propician un ambiente dantesco que deja muchos que desear sobre lo que se denomina desarrollo de los pueblos, incluso a la entrada se colocó una alcantarilla hace unos diez años, pero no se pavimentó ni se construyeron las aceras ni cunetas en esa oportunidad, dejando su culminación para «después».
Las lluvias que siempre dejan secuela negativa en temporada de invierno, colapsaron los desagües y fue peor el remedio que la enfermedad.
» Hacemos el llamado al nuevo alcalde Peña, con la finalidad de que involucre a «Don Alfredo» en el próximo plan de obras municipales, ya que solo nos toman en cuenta en campaña para elecciones», dijo la señora Marina Jiménez, comerciante de la zona, quien está a punto de cerrar un pequeño comercio por el estado de abandono de la vialidad que no permite el ingreso a la clientela y los tiene quebrados, esto para dar solo un ejemplo de lo que ocurre con las vías en esta comunidad.
Así mismo, el denominado Plan 21 del gobernador Rangel Silva tampoco ha llegado y solo abarcó hasta las cercanías del cementerio de Monay.
El llamado es por supuesto a la Gobernación, el MPPT, Emastrú y la Alcaldía de Pampán, ya que debido a la severa temporada de lluvias, los trabajos y la inversión del alcantarillado podría perderse, monto millonario que desaparecería, por falta de unos cuantos metros de asfalto, al menos para pavimentar, mientras se logran los recursos para la consolidación de aceras, cunetas y unos pequeños brocales.
Hace falta en Don Alfredo, solo poco presupuesto pero mucha voluntad política y social que evidentemente brilla por su ausencia; incluso los vecinos añadieron con sarcasmo, que de los representantes de los organismos competentes solo ven transitar por esas calles destartaladas a «doña desidia y misia incapacidad», amigas funestas que siempre van de la mano para perjudicar al pueblo humilde y necesitado. Amanecerá y veremos!
Fotos cortesía: Elbis Africano