“No todas las verdades son para todos los oídos”.
Umberto Eco
La industria del café se mueve diariamente y bueno, millones de dólares están en juego cada día. El café se cotiza como un commodity internacional en las bolsa de valores. Después del petróleo es el commodity más cotizado. Así que no hay duda que es un negocio muy rentable, en él se ven involucrados un importante numero de actores.
Desde que el grano es soterrado buscando lograr su germinación para luego ser sembrado en las plantaciones de cafeto, esta actividad deviene en un conjunto de interacciones, hasta que lo convierten en una aromática bebida que despierta al mundo en cada amanecer.
Investigamos y encontramos que la palabra «commodity» (en inglés) –copiamos textualmente- se refiere a un bien o producto básico que se comercializa en los mercados, generalmente materias primas o recursos naturales que tienen un valor económico y son intercambiables. En español, se suele traducir como «mercancía» o «materia prima», dependiendo del contexto.
Ejemplos comunes de commodities incluyen el petróleo, el oro, el trigo, el café o el gas natural. Estos bienes se caracterizan por ser fungibles, es decir, que una unidad de un commodity es esencialmente igual a otra unidad del mismo tipo, sin importar quién lo produzca, y su precio está determinado principalmente por la oferta y la demanda en los mercados globales. -Fin de la cita-
Pues bien. Un saco de café verde nos refiere a 60 kg. al tostarlo y molerlo nos quedan aproximadamente 51 kg. esto depende de la calidad del café y el tostado, pero podemos considerar este promedio.
Seguimos; cada kg de café nos produce en promedio 100 a 120 tazas de café, hablemos de 100, si a cada taza le asignamos un valor de 1 dólar, estamos hablando de 100 dólares por kg de café. Es así que, cada saco de 51kg de café molido genera la “bicoca” de 51.000,00 dólares. Si el saco es de 46 kg. Pues acoplen el número.
Eso suena como un negocio redondo y en verdad lo es. La paradoja es que el productor primario en Venezuela, apenas recibe entre 180 y 220 dólares por saco. Esto representa en promedio un 4% de las utilidades que genera la cadena de valor del café.
Por supuesto que el procesamiento del café, tostado, molienda empaquetado y todo lo demás, implica un costo de importancia. Pero las márgenes de ganancias en comparación con las utilidades del productor primario, la diferencia es abismal.
El negocio está en la taza, por eso la guerra de empaques, el surgimiento apresurado de una nueva burguesía alrededor del café, que crece a expensas del campesino caficultor y bajo la tutela de un Estado neoliberal burgués, exageradamente voraz.
Esa es la dinámica en que se desenvuelven nuestros caficultores. Vivir entre la precariedad y la esperanza de sentir de cerca, una vida más honorable que nunca llegará. Del otro lado, la opulencia de quienes mueven los dólares de la taza del café que tanto amamos.
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