“El gobierno no se ha hecho para la comodidad y el placer de los que gobiernan”.
Conde de Mirabeau
Nos corresponde a los caficultores venezolanos entendernos con el nuevo ministro de Agricultura que se estrena en estos nuevos días. A él, nuestro saludo y nuestra mano campesina, para continuar construyendo patria desde nuestro quehacer en este rubro agrícola. Sabemos que el éxito de su gestión constituye en sí misma, el éxito de la caficultura venezolana.
Son tantas las cosas que podemos decir en materia de producción, comercialización e industrialización del café, en tiempos en que la caficultura vive los momentos más particulares por las características de precariedad en que se desenvuelven los productores primarios de café, que se agudiza en los pequeños caficultores que son la mayoría en el país.
Nos atrevemos en modo respetuoso, presentarle por esta vía, un conjunto de ideas y propuestas que hemos venido discutiendo en la dinámica diaria de nuestra lucha, que pueden servirnos para construir de manera colectiva una política agrícola cafetalera tan necesaria para dinamizar y revolucionar la nueva caficultura venezolana.
Todo esto supone generar una dinámica de relaciones que nos permita escucharnos de manera permanente y continuada a todos los involucrados en esta actividad económica, para ir construyendo una política de Estado en materia cafetalera. En el entendido que el sector primario de la producción constituye el eslabón más importante y el más golpeado y vulnerable de toda la actividad cafetalera.
Dossier de propuestas:
1. Reestructurar y reorientar la Corporación Venezolana del Café (CVC), incorporando al sector productivo primario en la conducción de dicho organismo. Esta institución debe ser dirigida por caficultores con la suficiente capacidad profesional, técnica y sobre todo de probada solvencia ética y moral ciudadana.
2. Reactivar los existentes y crear nuevos centros de investigación científica en materia de café.
3. Fortalecer e inyectar recursos a las universidades y sus centros de investigación agrícola.
4. Reactivar y potenciar las Escuelas Técnicas de Agricultura en todo el territorio nacional.
5. Crear la UNIVERSIDAD DEL CAFÉ, donde se formen los nuevos profesionales en producción y procesamiento del café desde la semilla, la producción, hasta la taza.
6. Crear en los municipios productores de café, oficinas técnicas y centros de recepción de café para la exportación, que permita flexibilizar los requerimientos para garantizar que el productor primario pueda exportar directamente a partir de pequeñas cantidades.
7. Establecer en los municipios productores de café, laboratorios o centros de certificación del café, donde los caficultores puedan valorar y certificar la calidad y el precio de su café, garantizando un trato justo a la hora de vender su cosecha
8. Reactivar y ceder en comodato a los caficultores organizados, las torrefactoras y centros de procesamiento de café que dispone el Estado venezolano en todo el territorio nacional, incluyendo las existentes en el caribe.
9. Reactivar la cartera crediticia de la banca pública y privada para los caficultores.
10. Crear un mecanismo de financiamiento adecuado y moderno. Pensemos en el BANCO DE LOS CAFICULTORES, bajo la conducción y administración de los caficultores, o cualquier otra modalidad que la ciencia económica nos recomiende.
11. Establecer en todos los municipios productores de café, centros de investigación y producción de abonos e insumos orgánicos, que permita progresivamente migrar hacia una agricultura ecológica y sana.
12. Garantizar en todos los Municipios productores de café, desde las instituciones del Estado Venezolano, centros de recepción y compra de café, que garanticen un trato justo y digno en materia de precios del producto.
13. Incorporar de manera orgánica la actividad cafetalera al turismo interno y externo. Para esto, se debe promover un ambicioso plan permanente de sensibilización, formación y capacitación turística, además del apoyo económico para impulsar a los nuevos prestadores de servicio turísticos y potenciar la industria turística en esta importante actividad productiva del agro venezolano.
14. Consolidar la vialidad agrícola de los municipios cafetaleros del país.
15. Reactivar y potenciar el sistema de salud primaria en los caseríos cafetaleros.
16. Crear, con la inversión publica y privada, a nivel nacional una red de pequeñas y medianas factorías o industrias, para darle valor agregado al café, produciendo vinos, licores, confitería y otros derivados del café, incluyendo la industria farmacológica.
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