Desde cerro Felipe |  La preocupación como arma política  | Por: Héctor Díaz

Por: Héctor Díaz*

El término política con P mayúscula es un instrumento de enseñanza, de orientación, de generar propuestas y hacer diseños en el contexto de la conducción de un estado o un municipio, forma parte del pensamiento cotidiano sobre los distintos enfoques que se tiene en los espacios de la vida, por eso fue conceptualizada como ambivalente, pero hoy está ocurriendo un fenómeno, principalmente en los sectores emergentes de la nueva generación, quienes asumen posturas políticas emocionales y fuera de toda lógica elemental. Mientras esto ocurre en este segmento que emerge en la actividad política, también observamos otros otro elemento muy peligroso por quienes conducen al estado venezolano, se trata de generar en toda la población una onda expansiva de preocupación sobre los elementos básicos de la cotidianidad: la escasez de agua, las interrupciones en el servicio eléctrico, el grave problema del combustible, el disminuido y casi desaparecido transporte público, la suspensión del servicio del internet, el enfrentamiento político-partidista, la desaparición de los medicamentos, la crisis hospitalaria frente a los pocos insumos que allí llegan para la atención del paciente; es todo un mundo de calamidad que muchas veces ha llevado a la persona al suicidio, estando las estadísticas por estado que lo demuestran.

Desde la llegada del mal llamado socialismo ha existido toda una estrategia para dominar a la población por la vía de la preocupación, esa táctica viene de los países comunistas quienes doblegaron y ejecutaron acciones de masas para mantener a toda una población alejada de posibles salidas de la crisis, esa direccionalidad estratégica ya no es ideológica, es psiquiátrica y Venezuela forma parte de ese conejillo de laboratorio que hemos sido sometidos por parte de grupos de poder, tanto de Europa del Este, la China comunista y el   Medio Oriente; recordemos que nuestro país se encuentra en un sitial de honor con las riquezas minerales dentro del planeta, eso la convierte en apetecible para las subsistencias de cualquier potencia y esas potencias, son las que generan los mecanismos del sometimiento poblacional por la vía de estrategias y tácticas que les permita a ellos, Cuba, Rusia, Medio Oriente, China apoderarse de nuestras riquezas para ellos sobrevivir.

Rusia, el Medio Oriente y China abrieron una línea de créditos para que el régimen mal llamado socialista se endeudara y colocara como garantía las reservas petroleras y minerales, hoy esa deuda asciende a más de 160 mil millones de dólares por concepto de deuda externa, cuyo monto a permitido que los jerarcas del partido hayan dilapidado o robado más de 300 mil millones de dólares, eso nos da una idea el por qué ejecutan la política de la preocupación como arma del estado para no permitir que el común del venezolano se siente a reflexionar sobre la crisis que lo agobia cotidianamente; entre más entretenido en sus preocupaciones mantengas al pueblo, ese pueblo no va a direccionar una salida ya que su estado de emergencia emocional es como sobrevivir para abastecer combustible, para encontrar agua, el medicamento, la comida, el traslado de un sitio a otro, el confinamiento en su hogar a esperar que papá-estado le envié la bolsa de comida o le depositen en el carnet de la patria algún recurso monetario. Son miles y miles de preocupaciones en que nos han sometido en veintitrés años, de allí que tiene toda la razón el premio Nobel de economía el austriaco Friedrich August Von Hayek en su libro titulado “Camino de Servidumbre”. Hoy nuestro país es un simple satélite de las potencias, endeudado y donde nuestras riquezas han sido entregadas como garantías para que una dirigencia política viva como reyes en la opulencia, con lujos, a costa de un pueblo que pasa necesidades, hambre, miseria y calamidad; pero que nadie debe preocuparse ya que de hacerlo, estaría conspirando contra el estado y su modelo corrupto.

Es importante crear conciencia a la luz de las necesidades más apremiantes para direccionar una salida democrática, libertaria y ayude a salir del fondo de la servidumbre en que estamos siendo sometidos frente a lo que se puede llamar la esclavitud feliz y sin pensamiento.

*Exconcejal.

 

 

 

 

 

 

 

 

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