El derecho a la vida y a la atención médica es un derecho humano universal, ambos fueron violados en el caso de Jhonatan David Cadiz Borges, hombre que estaba preso y falleció el pasado 29 de mayo en el hospital Juan Motezuma Ginnari de Valera.
Según un informe médico que se realizó el día de su muerte, deja constancia que la directora de ese centro de salud, apoyada por la coordinadora de postgrado no permitieron que los médicos de guardia atendieran al preso del Cicpc.
El documento también indica que contra la opinión médica, el paciente que estaba referido desde el hospital José Gregorio Hernández de Trujillo podía ser atendido en el centro de salud, pero no fue permitido por las autoridades de ese hospital, específicamente por la directora, Marisol Materán, quien no es médico sino militar.
La autopsia determinó que la causa de muerte fue shock séptico, producto de una neumonía, según el informe forense que fue entregado a los familiares.
Exigen justicia
Los familiares de Jhonatan David Cadiz Borges, exigen una investigación exhaustiva en torno a este caso, aseguran que él podía salvarse, su estado no era muy crítico, pero no le permitieron la atención médica.