Pastor Francisco Bolívar, quien se identifica como defensor de los derechos humanos de la Cancillería de Venezuela, pide apoyo a las autoridades de Caracas, a fin de que el grupo de camioneros procedentes de Barinas, Mérida y Táchira que transportan alimentos a la capital del país, dejen de ser supuestamente extorsionados por funcionarios policiales cuando atraviesan en su recorrido alcabalas instaladas fuera de los puntos de control reglamentados.
“Están siendo extorsionados por los funcionarios públicos de la Policía Nacional y estatal”, refiere el defensor de derechos humanos que le son levantados procedimientos de material estratégico a los transportistas, basándose en que la gasolina que traen de Caracas, es un delito.
La pregunta que se plantea Bolívar es, ¿cómo pueden surtir gasolina a altas horas de la madrugada estos transportistas en carretera?, y agrega que ellos movilizan alimentos a la capital y cuando retornan de dejar sus cargas de verduras, hortalizas, productos lácteos, entre otros, son detenidos por los funcionarios policiales bajo el referido argumento.
“Los gendarmes de la seguridad ciudadana que son los que tienen que velar por la seguridad, instalan alcabalas fuera de los puntos de control y utilizan el método del combustible que los compañeros traen de la ciudad capital, como un supuesto material estratégico, para luego proceder a la extorsión, para no pasarlos a la fiscalía del Ministerio Público”.
Es decir, bajo el supuesto que la gasolina es material estratégico, los detienen, supuestamente los extorsionan y de este modo les permitirían avanzar sin pasarlos a la Fiscalía.
El defensor de derechos humanos solicita ayuda del frente amplio campesino con sede en Caracas, “ayuden a estos trabajadores que están buscando el alimento para su familia”.
Desde Socopó, que es un paso obligado de estos transportistas, Bolívar lanza su denuncia y clamor a autoridades, y refiere que en Caracas ya ha sido detenidos varios transportistas que llevan hasta la capital el alimento.
Dice Pastor Bolívar, que las esposas de los transportistas también salieron a la defensa de los trabajadores pidiendo que se haga justicia y sus compañeros puedan llegar sanos y salvos a sus hogares.