Ángel Suárez, miembro del Consejo Comunal de Pirineos II, en San Cristóbal, denunció que desde hace varios años, los vecinos de la calle 5 del referido sector sufren las consecuencias de las construcciones en una zona que no estaba habilitada para la fabricación de viviendas.
«Se hicieron una serie de viviendas, violando las ordenanzas municipales» dijo el habitante, quien refirió que las aguas servidas de las construcciones sobre la pendiente de la calle 5 del mencionado sector, están cayendo a la quebrada La Totuma que pasa a través de un canal a lo ancho de esa zona.
Las aguas sucias se observan en la calle, y se filtra en los patios de las viviendas, poniendo en riesgo a los residente de la zona de padecer enfermedades de la piel, entre otras enfermedades, preció Suárez.
«Se ha hecho oficios, se ha hablado con la alcaldía, se ha hablado con el Ministerio del Ambiente y no ha habido soluciones, aquí se presume que se violan las ordenanzas y nadie le pone el cascabel al gato», expuso Suárez.
El vecino narró que el colector de aguas servidas que fue construido para las viviendas de la calle 5, por ende ahora al recargarse, se colapsa y corren por la vía las aguas residuales.
Otro problema que reporta el morador, es que las quintas que se ubican en la parte superior a su vivienda, funcionan como clubes donde causan bulla hasta altas horas de la madrugada, perturbando la tranquilidad del resto de los habitantes y ocasionando contaminación sónica.
La residente de Pirineos, Chiquinquirá Camargo, comentó que las construcciones de Colinas de Pirineos, están lanzando las aguas servidas al canal de la quebrada, lo que origina fuertes olores. Mostró como el agua putrefacta está bajando a un costado de la acera.