Por: Rafael Vasquez
Este miércoles comenzará el andar de los atletas venezolanos en los Juegos Paralímpicos Tokio 2020, con la participación del tenimesista carabobeño Denisos Martínez, quien competirá en la modalidad de discapacidad intelectual.
El deportista de 31 años de edad se medirá en su primer duelo ante el belga Florian Van Acker, número dos del ranking mundial y actual campeón paralímpico de la categoría. El enfrentamiento está pautado a efectuarse a partir de las 6:00 pm en Tokio (5:00 am Venezuela). Luego, se verá las caras contra el local Takeshi Takemori el próximo viernes, actual número siete de la clasificación según la Federación Internacional de Tenis de Mesa adaptado.
Serán las segundas paralimpiadas para el criollo, tras su participación en Rio 2016. No obstante, buscará redimirse en la presente justa universal, luego de caer ante el húngaro Peter Palos y el francés Pascal Pereira (vigente medallista de bronce) en aquella oportunidad.
Vale subrayar que, el carabobeño es el máximo exponente de la raqueta clase 11 en el ranking de América, ocupando la casilla 39 en el circuito mundial. En este ciclo paralímpico ha logrado alzarse con el Abierto Mundial de Alejandría en Egipto, además de conseguir gratas actuaciones en torneos ibéricos y checos.
Historia de vida
Según comentó el periodista Andrés Henríquez, Martínez sufrió desde los ocho años agresiones, ofensas y diferentes tipos de bullying debido a su condición. Por esta razón, sus cinco hermanos han sido pilar fundamental en su vida al intentar ayudarlo en su día a día, así como también para incentivarlo a practicar esta disciplina.
Trabajó en el vertedero de basura La Guásima de la entidad carabobeña, como opción a recibir una remuneración. Sin embargo, su constancia y aplomo con el tenis de mesa le permitió colarse entre los mejores de la modalidad e incluirse en el movimiento paralímpico.
Una hazaña que, además, pudo ser posible gracias a su abuela Nelly María, quien cuidó de él en sus primeros años de vida. A raíz de este deporte ha podido dignificar a su familia, tanto a su abuela como a sus hermanos, a quienes seguirá representando en la élite del deporte.
Fuente: El Carabobeño