Santa Cruz (Bolivia), 11 mar (EFE).- La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, acusó este lunes a Estados Unidos de cometer un «genocidio económico y social» por las sanciones impuestas contra su país, al participar en un evento en Bolivia.
«Un genocidio económico y social es lo que se ha cometido contra Venezuela y por eso vemos hoy el genocidio contra Palestina como una extensión de una misma política que es la destrucción de la humanidad, arrasar con los pueblos y que sobreviva de una manera escandalosa el capital especulativo», sostuvo.
La vicepresidenta venezolana participó en esta jornada en el seminario ‘Nueva Arquitectura Financiera Regional. Desafíos para una mejor integración en un mundo de cambios’, organizado por la Escuela de Gestión Pública Plurinacional (EGPP) de Bolivia en la ciudad oriental de Santa Cruz.
Rodríguez afirmó que actualmente el sistema financiero internacional «lo gobierna Estados Unidos, de tal manera que este se convierte en uno de los instrumentos de agresión económica más exquisito que tiene hoy el ‘hegemón’ en el mundo».
La autoridad consideró «imprescindible» el diseño de una nueva arquitectura financiera regional para no «estar expuestos» a lo que pasó con su país, al que en cinco años le hicieron «uno de los bloqueos más terribles».
Según la vicepresidenta venezolana, en el mundo se han aplicado más de 26.000 «medidas coercitivas unilaterales», de las que 930 recayeron sobre Venezuela.
A su juicio, Estados Unidos usa estas medidas «como medios de extorsión» a los países que no están «alineados a sus lineamientos». La vicepresidenta agregó que esto junto a la guerra, «se convierte en el eje central de la política exterior» de la nación norteamericana.
Rodríguez advirtió que, si los demás países siguen «sometidos al dominio estadounidense para el sistema financiero internacional» va a ser «muy difícil» tener «una nueva arquitectura financiera internacional donde no ocurra lo que le ocurrió a Venezuela, que en un segundo perdió casi el 77 % de sus corresponsales internacionales».
Los impactos económicos para Venezuela por las sanciones impuestas entre 2015 y 2023 supusieron dejar de producir casi 3.400 millones de barriles, equivalentes a 232.000 millones de dólares, con una caída del «99 % de sus ingresos», sostuvo.
Para Rodríguez, el «engranaje que se creó para el bloqueo en Venezuela» se basó en «el mal llamado reconocimiento del Gobierno en Venezuela», refiriéndose al reconocimiento en 2019 del entonces jefe de la Asamblea Nacional venezolana, Juan Guaidó, como presidente «temporal» del país.
La vicepresidenta venezolana consideró que esto fue una «acción criminal» para «robarse los activos de Venezuela».
Aseguró que ahora «el pueblo venezolano, solo y en una gran unión nacional» está enfocado en la recuperación del país, lo que, según dijo, se ha visto desde el segundo semestre de 2021, «donde la economía venezolana empieza a recuperarse», aunque esta siga «bloqueada».
Además de Rodríguez, en el evento participaron exmandatarios de izquierda como el argentino Alberto Fernández, el español José Luis Rodríguez Zapatero y el colombiano Ernesto Samper, además del excandidato presidencial chileno Marco Enríquez-Ominami, quien ejerce como coordinador del Grupo de Puebla.