Por Yandris Saldivia / Crónica Uno
Tras la declaratoria de las motopiruetas como deporte nacional, expertos como Lilian Romero, directora de Asotránsito, advierten que la práctica de esta disciplina carece de bases legales y pone en riesgo la seguridad vial.
Caracas. El auge de incidentes ocurridos este mes en Venezuela pone de manifiesto los peligros de realizar motopiruetas en la vía pública, a pesar de su reciente legalización como deporte nacional por parte del Gobierno.
La práctica improvisada de esta disciplina se evidencia en casos como el de Alejandro*, un joven que iba en un carro por las calles de la parroquia San Juan en el municipio Libertador, el domingo, 9 de junio, cuando un motorizado de repente empezó a hacer motopiruetas, como se le conoce al conjunto de acrobacias que se realizan a bordo de motocicletas.
Una semana antes, María* viajaba con una compañera de trabajo por la autopista Francisco Fajardo cuando un motorizado junto a su acompañante empezó a realizar motopiruetas por el canal rápido y sin ninguna protección.
El mandatario Nicolás Maduro, aprobó el pasado sábado, 8 de junio, las motopiruetas como deporte nacional durante el acto por la Primera válida nacional de Motopiruetas por la Paz, la vida y la sana convivencia, realizado en el Poliedro de Caracas.
El aval gubernamental se dio menos de un mes después del hecho registrado el domingo, 26 de mayo. En esa ocasión, funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) dispararon contra un adolescente de 17 años, quien supuestamente hacía acrobacias a bordo de una moto en la calle Santa Ana de Carapita, parroquia Antímano, el suroeste de la ciudad.
#EnVideo | El presidente @NicolasMaduro presenció piruetas que se hacen a bordo de motocicletas. Frente a cientos de motociclistas, declaró las motopiruetas como deporte nacional.
“¡Todo el apoyo al deporte de los motopiruetas en toda Venezuela!”, pidió el Mandatario. pic.twitter.com/oDPIjLKdcs
— Prensa Presidencial (@PresidencialVen) June 9, 2024
Decisión improvisada
Para Lilian Romero, directora de Asotránsito, la declaración de las piruetas en motos como deporte nacional en Venezuela resulta inoportuna, debido a la falta de legislación para regular su práctica y por la cantidad de accidentes viales que involucran a motorizados, en la mayoría de los casos por la escasa educación vial.
“Actualmente, en el país los accidentes de tránsito son noticia todos los días. De hecho, cerca de tres a cinco personas mueren en siniestros viales y gran parte se puede atribuir a la irresponsabilidad del conductor y por el uso indebido de los vehículos”, expuso.
Romero señaló que esta declaratoria debió otorgarse mediante el Instituto Nacional de Deporte, pues es el único organismo que puede definir las estrategias y las necesidades para que estas actividades sean consideradas como un deporte extremo.
Además, argumentó que para que esta actividad fuera considerada un deporte, se deberían haber establecido antes las regulaciones correspondientes. Esto incluye la asignación de un seguro y la habilitación de espacios específicos para su práctica. Sin embargo, el mandatario la aprobó sin estas condiciones.
Este deporte de motopiruetas solo ha sido declarado como un espectáculo, ya que no se establecieron las bases necesarias para su ejecución segura y la protección de la vida de los jóvenes”, reafirmó.
Sin lugares apropiados
La experta indicó que por ser un deporte extremo, es decir, que puede poner en riesgo la vida de quienes lo practican y de otras personas, es necesario que se practique en un sitio exclusivo para este tipo de maniobras.
“Si es un deporte nacional, debería estar ese sitio en todos los estados de Venezuela, o por lo menos en la mayoría de los estados”.
Añadió que en el evento de declaratoria se insistió en que estas actividades no deben realizarse en cualquier lugar. Pero que esto será imposible de controlar por el Estado. “Las personas lo van a querer practicar en el sitio donde estén, sin protecciones, ni regulaciones. Es decir, es un planteamiento absurdo lo que dijo Nicolás Maduro, porque hasta el momento no se sabe si viene acompañado de una ley”.
Romero señaló que en Venezuela existen leyes que prohíben la realización de motopiruetas en la vía pública. La prohibición incluye autopistas o calles, en general, porque ponen en riesgo la integridad de terceros.
El artículo 11 de la Ley de Transporte Terrestre establece que las motos de calificación deportivas son aquellas que por sus características sólo pueden ser utilizadas en lugares acondicionados para la práctica de tal actividad. Mientras que, el artículo 234 detalla que todos los usuarios de la vía deben comportarse de forma que no entorpezcan indebidamente la circulación de los ciudadanos.
La directora de Asotránsito recordó que en la Ley de Transporte Terrestre se estipulan multas hasta de 6.500 Unidades Tributarias a quien infrinja la norma. Además, recalcó que la ley también limita los eventos de esta práctica en vías públicas.
“Si los motorizados organizan un evento de motopiruetas deben pedir autorización a las alcaldías. Ya queda de parte de las autoridades darles los permisos. Lo que se realiza actualmente está prohibido”, explicó.
Carecen de protección
Un paramédico que trabaja en la atención de lesionados por contigencias en las vías de Caracas afirmó que este deporte se practica sin implementos de seguridad, desde mucho antes que fuera considerado deporte nacional.
“Muchas de estas personas no llevan casco integral y de extrema seguridad al momento de realizar esta disciplina”.
La fuente, que pidió mantener su identidad en reserva, sugirió que quienes lo practiquen deben tener los implementos que se utilizan en deportes como el motocross, dado el alto riesgo.
“Deben contar con botas adecuadas, rodilleras, protección para los codos. Además de tener un peto para proteger el tórax para proteger al conductor del vehículo a la hora de tener un accidente”.
El paramédico aseguró que el riesgo no deriva del aval oficial, sino porque se realiza en vías urbanas, autopistas e incluso, zonas residenciales. Lo que aumenta los riesgos de accidentes y daños a terceros.
“El riesgo son los accidentes, cosa que no es nada nuevo, ya que han ocurrido accidentes por realizar piruetas, porque la persona no tiene 100 % el control del vehículo”.
El Observatorio de Seguridad Vial (OSV) documentó casi 500 siniestros viales en todo el país solo en febrero. De acuerdo con el registro, en estos accidentes fallecieron 127 personas y 478 sufrieron lesiones graves. La mayoría de los fallecidos eran hombres.
(*) Los nombres son ficticios por medidas de protección a los entrevistados.