De Trujillo es tan alta la gloria, de Trujillo es tan alto el honor / Por: Milton R. Abreu A.

Sentido de Historia

 

Cuesta mucho a un trujillano que quiere a su terruño, escribir algo sobre su patria chica. Trujillo es un estado pequeño que apenas tiene 7.400 km2 de extensión y con una geografía bastante complicada, pues recorriendo por tierra cortas distancias, encontramos llanos como los de Monay, o La Ceiba, puerto lacustre sobre las aguas del Lago de Maracaibo; o la Teta de Niquitao con una altitud de 4.006 msnm. Con gente muy trabajadora, que a lo largo del tiempo ha hecho grandes aportes tanto a la historia patria, como a las ciencias y a la espiritualidad, del Estado venezolano.

Trujillo tiene pequeños pueblos que son un deleite para los ojos del visitante y que como siempre he dicho: “se encuentran al final de la carretera”: Carache, Cuicas, Chejendé, La Quebrada, Monte Carmelo, Cabimbú, Tuñame, Torococo, Jajó, Mitón, son un ejemplo de lo que estoy escribiendo. Son hermosos pueblos, acogedores para llegar y quedarse viviendo en ellos; caso contrario, hay que devolverse por donde llegó.

Una gran parte de sus poblados se encuentran dispuestos a lo largo de la cadena montañosa del sistema andino, con una altitud que sobrepasa los mil metros sobre el nivel del mar: Tuñame (2.731), Niquitao (1.914), La Mesa de Esnujaque (1.742), La Puerta (1.700), Santa Ana (1.650), La Quebrada (1.453), Trujillo (1.400), Tostós (1.358), Boconó (1.225), Mendoza Fría (1.215), Carache (1.213), Jajó (1.003), Escuque (1.000).

 

En Trujillo se respira historia patria por todos sus rincones; su gente se ufana de ser descendiente de algún héroe de la guerra de independencia.

 

Fue una de las siete Provincias que firmó el Acta de la Independencia el 5 de Julio del 1811, tuvimos un representante (Juan Pablo Pacheco).

En la hacienda Carmania los primeros días del mes de Junio del 1.813, Bolívar elabora el “Decreto de Guerra a Muerte”, con el padre Francisco Antonio Rosario como corredactor y se firma en Trujillo el 15 de Junio del 1.813.

También en Trujillo, los días 25 y 26 de noviembre de 1820, se firmaron dos acuerdos entre la Gran Colombia y el reino de España: “El Tratado de Armisticio y Regularización de la Guerra”, conocido también como Armisticio de Trujillo. Posteriormente en Santa Ana de Trujillo, el 27 de Noviembre, Simón Bolívar y Pablo Morillo ratifican el Tratado de Armisticio y Regularización de la Guerra.

 

Mucho es lo que el trujillano ha aportado a Venezuela, pudiendo referir entre otros de esos prohombres, a los siguientes:

José Cristóbal Hurtado de Mendoza y Montilla, nacido en Trujillo, (23 Jun. 1772 – 8 Feb. 1829), político, abogado y prócer de nuestra independencia, fue el primer Presidente de Venezuela.

El presbítero Francisco Antonio Rosario, nació en la Villa o Hacienda “La Rosariera o del Apamate” del sector El Carmen, parroquia Chiquinquirá de Trujillo, (13 Jun. 1761 – 31 Jul. 1847), prócer de nuestra independencia, ayudó al Libertador en el año 1813, en la redacción del “Decreto de Guerra a Muerte”. Bolívar lo llamó “El prelado de la Libertad”.

General en Jefe José de la Cruz Carrillo Terán, nacido en Trujillo, (03 May. 1788 – 17 Jun. 1865), héroe de nuestra independencia.

Coronel Antonio Nicolás Briceño, nació en Mendoza Fría, (29 Abr. 1782 – 15 Jun. 1813), fue abogado, participó en los sucesos que rodearon la declaración de independencia en 1.810 y la firma del acta al año siguiente.

Rafael María Urrecheaga, nació en la Mesa de Esnujaque, (20 Agos. 1826 – 21 Agos. 1907), sabio, científico y políglota, trabajó intensamente en rescatar nuestra lengua ancestral Kuikas y tradujo “El Canto Guerrero Kuikas”.

El General Juan Bautista Araujo (1833 –1898) fue un caudillo militar trujillano de gran renombre, que era apodado «el León de la Cordillera».

– El Dr. José Gregorio Hernández Cisneros, médico y científico, nacido en Isnotú el 26 de Octubre de 1864, ahora Venerable y Dios mediante muy pronto elevado al altar de los Santos, por su vida dedicada al servicio del prójimo.

El sabio Rafael Rangel, nacido en Betijoque el 25 de Abril de 1877, a quien se le conoce como el padre de la Microbiología en Venezuela.

Dr. Arnoldo Gabaldón, nació en Trujillo (01 Mar. 1909 – 01 Sep. 1990) científico y político que erradicó las enfermedades tropicales transmitidas por insectos.

Laudelino Mejías, nacido en Trujillo (29 Agos. 1893 – 30 Nov. 1963), compositor y músico, autor entre muchas otras piezas del vals «Conticinio».

Mario Briceño Perozo, nació en Trujillo, (22 Jul. 1917 – 19 Nov. 1995). Fue un destacado jurista, docente, político, escritor, historiador, poeta y archivero.

Mario Briceño Iragorry, nació en Trujillo (15 Sep. 1897 – 06 Jun. 1958), fue un abogado, historiador, escritor, diplomático y político venezolano.

Ana Enriqueta Terán, nació en Valera (4 May. 1918 – 18 Dic. 2017), fue una afamada poetisa y diplomática.

No quiero culminar el escrito sin mencionar a un paisano con quien la historia y nosotros como trujillanos hemos sido mezquinos, se trata de ERNESTO SANCHEZ LA CRUZ, de la biografía de este trujillano, se conoce muy poco; se sabe que nació en Jajó en el año 1883, (desconociéndose las fechas exactas de su nacimiento y de su muerte), que fue hijo de Fernanda La Cruz González y del Capitán de Navío Pedro Sánchez Wilson.

Se hizo oficial naval y obtuvo el grado de Teniente. En el año 1910, fue misionado para determinar los límites del área de Canaima en el estado Bolívar; estando en el cumplimiento de la tarea encomendada se adentró en la Gran Sabana en compañía de unos indígenas de la etnia Pemón, pobladores de la zona, quienes lo llevaron hasta el Kerepakupai Merú, que en lengua Pemón significa «salto del lugar más profundo» y que hoy conocemos como Churun-Merú. De esta manera se convierte en la primera persona no “Pemón”, que llega y conoce este salto de agua y por ende el descubridor del “salto de agua más alto del mundo”.

Sánchez durante esta aventura-travesía realizó los correspondientes croquis y registros del caso, los cuales entrega a su regreso al representante de la Casa Blomh. Posteriormente, este empresario entrega los documentos de Sánchez al director de Fronteras del gobierno del Benemérito. La veracidad y quien da fe de este descubrimiento es Antonio Gastón Cattaneo Quirin, Conde de Sedrano, quien se desempeñó desde el año 1914 hasta el 1921, como Inspector General de las Fronteras Orientales y Meridionales del Estado Bolívar con la Guayana Inglesa y Brasil.

Disculpen lo extenso del escrito, pero como dije al principio, no es fácil resumir cuando son muchas las historias, muchas las vivencias que a estas alturas de mi vida, tengo de mi patria chica, que poco a poco he ido sacando para mi deleite, el de mi familia y amigos.

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