Cuando era niño soñaba hasta estando despierto
con héroes de plastilina y tigres surcando el desierto.
Cruzando montañas como Marco buscando a su mamá
o Pinocho en su circo deseando ser un niño de verdad.
Riendo pícaramente con una pantera de tono pastel
Luchaba con soldados de plomo y muñecos de papel
Juegos en el recreo, golosinas para merendar
Calabozos y dragones, leyendas de nunca acabar.
Heidi en un columpio brindando a Pedro su amistad
Tiernas travesuras de un Chavo en su vecindad.
Duendes y princesas con villanos a destruir
Alguna pataleta si no dejaban salir.
Fui cómplice eterno de un correcaminos juguetón
o de las peripecias de un gato que persigue a un ratón.
Sintiendo escalofríos ante un cuento de terror
Los fantasmas no existen, ya no llores por favor.
Cuando era niño navegaba en un mar de chocolate
Un Simbad pequeño enfrentándose a un gigante
Los trompos y metras hallan cupo en el morral
Oyendo a la abuelita “el bien siempre vence al mal”.
Llegaron los robots desde galaxias desconocidas
Junto a un león blanco luchando por su vida
Ayudando a una niña a encontrar la flor de siete colores
Y llorar un poco con Candy y sus desamores.
Con la maestra Jimena me monté en un carrusel
Y trepé un castillo con la trenza de Rapunsel
Elegir un escondite o hallar el palito mantequillero
Correr con Meteoro o cabalgar con EL Zorro por un estero.
En un mundo de caramelo contestando al Tío Simón
Bailé con juguetes al compás de un acordeón
El niño es consentido en su tierra de fantasía
Sonrisas al final de la noche, felicidad todos los días.