POR KARLEY DURÀN
Hace más de 200 años comenzó la historia… en Boconó, Escuque, Trujillo y Carache resplandecían los cafetales y cientos de familias subsistían gracias a este cultivo de reconocimiento nacional e internacional. Desde entonces, siempre los citadinos prefieren y valoran en venta u obsequio café criollo, café de la montaña.
Sin duda, su aroma, cuerpo y sabor se distingue fácilmente. Una cucharada de café de la montaña es éxtasis para el paladar, que mueve y mecaniza junto al gusto los otros sentidos del ser humano.
De la montaña salen decenas de quintales de oro verde, algunos procesados en torrefactoras de provincia, otros en grandes empresas nacionales, no sólo de comercialización de marcas de café, sino también de cafeterías que aluden a la calidad de este y otros subproductos de café.
Un productor boconés en la ciudad
Un reconocido boconés se ha encargado en los últimos 10 años de dar a conocer este estilo de vida de montaña en la ciudad, se trata de Joel Pérez, productor, tostador y barista profesional. Fundador de la marca de granos y productos Cospe Café.
Desde su infancia estuvo rodeado de café por la conexión de sus abuelos, padres y tíos; no obstante, su temporada en Maracaibo le permitió iniciarse como barista en cafeterías y, desde allí, percibir la necesidad que existía de tener café: de la montaña a la ciudad.
El Dato: Alrededor de 600 pequeños, medianos y grandes productores de café existen en Trujillo, mientras que más de 370 marcas comerciales con calidad de exportación existen en el país. Las más grandes de ellas con café de origen boconés.
Tributo al café de origen
“En ese momento sentí la necesidad de conseguir granos de café de mayor calidad que resaltaran la pureza del origen del café venezolano; tributo a nuestro origen, a nuestras raíces y la descendencia de indios andinos”, cuenta Joel Pérez.
No conforme, en el sector Chandá del municipio Boconó, junto a Jhoan Castro, productor de la zona, comenzó un proyecto de plantaciones de café, mejoradas en cada cosecha para obtener los granos de excelencia. “Un trabajo minucioso que va desde la selección de las mejores semillas, el seguimiento, crecimiento de las plantas, cosecha, proceso post-cosecha, tostado, selección de las diversas líneas hasta las preparaciones finales”.
Técnica ambiental
Explica el barista Joel Pérez que en su cultivo hacen uso racional del agua para los lavados del café; “mientras a nivel mundial se usan entre 30 a 50 litros de agua por cada kg.de café, nosotros disminuimos 90% hasta lograr, de dos a cinco litros de agua por kg. de café”, asegura.
Por ser especialista en el área de tostado, también realiza exigencia para cada bach (lote) que tuestan, tanto para la cafetería como para el resto de clientes y consumidores. “Preparamos cada taza de café con estándares internacionales y un equipo de jóvenes baristas profesionales”, agrega Pérez.
Café trujillano en la ciudad
Para los interesados en probar café de la montaña, en la ciudad, Cospe Café está ubicado en la alta Florida de Caracas, en el centro multigastronómico “La Casita Negra”. Ahí está la representación del café trujillano, gracias a las buenas alianzas y amigos, quienes apoyan para exponer y acercar el café de montaña a todo el público venezolano.
En Cospe, se puede desayunar como reyes y reinas. Cuentan con diversos formatos de desayunos, snacks, aperitivos, cafés calientes, con leche, con chocolate, coldbrew, fríos, batidos, helados, postres, cocteleríamoderna, cervezas artesanales y por supuesto café en granos y molido para la casa, además posee con espacios únicos para compartir en familia o simplemente pasar un buen rato.
Sello IGP
De acuerdo al productor y barista Joel Pérez, pronto la región contará con sello de Indicación Geográfica Protegida (IGP) otorgado por la Unión Europea que da reconocimiento de valor y calidad al trabajo que realiza con el café, “es un sello para todos los productores de nuestro pueblo gracias a la Asociación Oro Verde, la cual se convertirá en el epicentro para las mejores calidades de café”.