Consultorio para el Alma | Prioridad y Disponibilidad | Por: José Rojas

 

Desde la isla de Mileto, Pablo había convocado a una conferencia Pastoral. Él sabía que no volvería a ver a los ancianos de Éfeso de nuevo, así que tuvo un sentido de la urgencia, pero ¿qué con respecto a los ancianos? ¿Qué esperaba Pablo que hicieran ellos, dejar lo que sea que estuvieran haciendo y salir corriendo a reunirse con él? Por cierto que ellos respondieron a dos de las principales claves de todo Cristiano – Prioridad y Disponibilidad. Primero busquemos en el diccionario las definiciones de estas palabras:

*Prioridad — Alguien o algo que se ubica en un rango más alto en términos de importancia o urgencia.

* Disponibilidad -La condición de estar o ser fácilmente accesible o asequible.

¿Te describiría alguien que llame a una reunión importante en una iglesia de esa manera? O en lugar las excusas comenzarían con: ¿Y que con mi trabajo? No puedo tomar tiempo fuera de mi trabajo. ¿Y que con mi esposa? A ella no le gusta cuando estoy fuera. ¿Y que con mis cosas (pertenencias personales)? Necesito pintar mi casa este fin de semana. ¿Y que con mi seguridad? Me podría lastimar en mi vía para allá, o en cualquier trabajo que me mandes a hacer. Siempre que nuestro corazón esté en lo correcto, uno de los retos más difíciles que afrontamos para participar en el sacerdocio Cristiano es poner nuestras prioridades en orden. Lo hacemos cuando dedicamos estas cuatro áreas al Señor: Trabajo, Familia, Posesiones Materiales y Miedo (o inseguridad).

Aunque tengamos nuestras prioridades en orden, muchos de nosotros estamos tan ocupados que necesitaríamos literalmente un milagro de Dios para cambiar nuestro itinerario. Siempre es interesante el ver como se forma la ansiedad en los hombres y las mujeres de Dios, que quieren servir en sacerdocio pero que no encuentran el tiempo para hacerlo. ¿Cuánto tiempo libre realmente tienes? ¿Alguna vez has pensado sobre crear espacio libre en tu agenda?  Sé que para muchos de nosotros el concepto de “tiempo libre” parece ser, o imposible, o un desperdicio innecesario, pero ¿Lo es?

Los ancianos de Éfeso vinieron inmediatamente cuando Pablo los llamó, ellos tenían prioridades apropiadas ajustadas para sus vidas y también (a lo mejor aún más importante), tenían control sobre su disponibilidad. ¿Cómo responderías tú? ¿Cómo podrías responder?

Si fueras convocado hoy para ir a una conferencia Pastoral en Mileto, ¿irías? Eso sería prioridad. ¿Podrías ir? Eso sería disponibilidad. Si no pudieras ir debido a uno de los cuatro grandes problemas con las prioridades (empleo, familia, posesiones o miedo), o en lugar simplemente no tenías el tiempo, deberías reconsiderar Romanos 12:1, “Por lo tanto, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro verdadero culto” ¿En cuál grado necesitas ofrecer tus prioridades y disponibilidad a Dios? ¿Qué necesitas cambiar acerca de tus prioridades y disponibilidades actuales hacia Dios? ¿Qué necesitas cambiar acerca de tus prioridades y disponibilidades para hacer posible que participes en el sacerdocio en el futuro?

Dios te bendiga.

Fuente: Liga del Testamento

joserojastrejo68@gmail.com

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