Consultorio para el Alma | Corriendo hacia tu Propósito

Por: José Rojas

 

«Acudiendo Felipe, lo oyó que leía al profeta Isaías…»hechos 8:30. Muchos  cristianos andan todo el tiempo  buscando, tratando de descubrir la voluntad y el propósito de Dios para sus vidas. Encuentro esto verdaderamente interesante — como si este propósito fuera un misterio, un terreno aún por descubrir que una vez conseguido traerá consigo una gran iluminación.- Les tengo noticias a Uds. y para mí también: En ningún caso la cosa funciona así. Miren a Cristóbal Colón — él estaba buscando a China – y encontró nuestro país. El tercio que “inventó” los papeles auto adhesivos para enviar notitas estaba tratando de desarrollar un súper pegamento, pero en cambio fracasó y se encontró con un pegamento que no se pega. La lista de exploradores y pioneros a lo largo de la historia continúa interminablemente con relatos de perseverancia que resultan en descubrimientos de gran valor – muchos de los cuales, siendo a veces los más significativos – han sido accidentales y no deliberados.

El ingrediente clave en todos estos descubrimientos es éste: ellos comenzaron. Esto puede resultarles simplista, pero también es fundamentalmente importante. Si no comienzas no puedes terminar.

Si no decides no va a funcionar. En otras palabras, si tienes miedo  si dudas del propósito de Dios para tu vida, probablemente  y con seguridad no triunfarás. Lo mismo aplica en la vida. Felipe lo entendió y modeló este concepto – cuando (versículo 29) “El Espíritu dijo a Felipe, “Acércate y júntate a ese carro “– (versículo 30) “Acudiendo Felipe”. Él no se quedó allí, preguntándose si esto era lo que Dios realmente quería para su vida; él no hizo una lista de los pros y los contras; él no evaluó si esto era una parte de su don espiritual — él hizo sólo una cosa — se puso en acción. Él corrió. Felipe actuó por Fe y con fe, dejo el raciocinio a un lado .

¿Sufres de parálisis por analizar? ¿Pasas más tiempo dudando acerca de la voluntad de Dios con respecto a tu vida, o haciendo lo que el Señor te ha pedido? ¿Necesitas muchos detalles o estás dispuesto a simplemente a “subirte al carro” y dejar que el Señor te guíe? ¿Has complicado más las cosas? ¿Qué es lo que el Señor te está diciendo en este momento? ¿Comenzarás? ¿Correrás?

 

joserojastrejo@gmail.com

 

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