Jos Rojas / joserojastrejo68@gmail.com
En aquellos días, como crecía el número de los discípulos… (Hechos 6:1)
Previamente, en Hechos 2:47, el Señor sumó al número de ellos; en Hechos 5:14-15, usando el ejemplo de Ananías y Safira, el Señor restó al número de ellos; y en Hechos 5:14-15 el Señor, una vez más, sumó al número de ellos. Ahora bien, en Hechos 6:1, el número fue creciendo – o de acuerdo a una traducción en la versión del Rey Santiago, es “multiplicado”.
Hasta este momento, el Señor ha sumado a su número, pero después de la substracción – cuando la gente se dio cuenta de su situación — el Señor una vez más sumó a su número, lo cual los llevó a la multiplicación (sobre la base de aquellos que estaban fuertemente comprometidos)
Así sucede con nosotros también. Cuando permitimos que el Señor trabaje en nuestras vidas, crecemos. Pero cuando somos retados, tentados y perseguidos – y aun así continuamos buscando al Señor, es cuando realmente experimentamos la bendición de la multiplicación.
Sientes acaso que estas en tiempos de:
*Adición – ¿Está el Señor llamándote al ministerio o lentamente sumando a tu ministerio presente?
*Substracción – ¿Está el área de tu ministerio secándose o siendo menos efectiva? ¿Has perdido tu pasión por el servicio?
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*Multiplicación – ¿Está tu área de ministerio creciendo exponencialmente? ¿Qué puede el Señor estarte enseñando a través de esta experiencia?
Fuente: Liga del Testamento
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