Congreso norteamericano abre proceso de ‘juicio político’ contra Trump

REVUELO EN LA CASA BLANCA

163 de los 235 legisladores demócratas de la Cámara Baja han hecho público su apoyo al proceso de juicio político contra Trump

 El presidente de EEUU asegura que la maniobra demócrata no es más que una continuación de la «caza de brujas». 163 de los 235 legisladores demócratas de la Cámara Baja han hecho público su apoyo al proceso de juicio político contra Trump

 

Ricardo Mir de Francia

 

Solo unas horas después de que Donald Trump se dirigiera al mundo desde la sede de Naciones Unidas en Nueva York con uno de los discursos más lúgubres que se recuerdan, en Washington temblaban los cimientos de la Casa Blanca.

Tras una jornada de reuniones frenéticas en el Congreso, la mayoría demócrata en la cámara baja anunció la apertura de una investigación de ‘impeachment’ (juicio político) contra el presidente, el primer paso de un largo proceso político para forzar su destitución.

El detonante son las gestiones que Trump realizó en julio para reclamar a Ucrania que investigara al ex vicepresidente Joe Biden y a su hijo Hunter. Los demócratas consideran que incurrió en un grave abuso de poder al pedir a un líder extranjero que interfiriera a su favor para dañar a uno de sus potenciales rivales en las elecciones del 2020.

La apertura del proceso abre una nueva época en la política estadounidense, tres años después de que Trump tomara las riendas del poder. Una época llamada a exacerbar la explosiva polarización que vive el país a poco más de un año de las elecciones de noviembre del 2020. Es precisamente el cálculo que más preocupaba a los demócratas, el temor a que el electorado interpretara el ‘impeachment’ como una vendetta política sin fundamento. Pero la gravedad de las últimas revelaciones aireadas, así como el rechazo de la administración Trump a acatar la ley y entregar al Congreso la denuncia anónima que inicialmente destapó el caso, han acabado convenciendo a los escépticos. Tanto los diputados más conservadores como los aliados de Nancy Pelosi, la líder del partido en la Cámara de Representantes.

“Las acciones adoptadas hasta la fecha por el presidente han violado seriamente la Constitución”, ha dicho Pelosi al anunciar formalmente la investigación de ‘impeachment’. “El presidente tiene que rendir cuentas, nadie está por encima de la ley”.

Para los demócratas, todo esconde una estratagema para dañar la campaña de Biden con ayuda externa. «Las acciones de la presidencia Trump han revelado la deshonrosa traición del presidente al juramento que prestó, la traición a nuestra seguridad nacional y a la integridad de nuestras elecciones», dijo Pelosi durante su comparecencia en el Capitolio.

También Biden, que es actualmente el candidato con más opciones actualmente disputarle la presidencia al republicano, expresó su apoyo a la decisión del partido. «Puedo hacer frente a los ataques políticos. Van y viene y pronto se olvidarán, pero si un presidente es capaz de hacer añicos la Constitución, el daño será permanente», dijo durante un acto de campaña.

 

Paso preliminar

 

Esa investigación es solo un paso preliminar para recabar información y determinar si existen pruebas suficientes para acusar a Trump de “altos crímenes y faltas”, una decisión que tendría que adoptar la cámara baja por mayoría simple. De ser así, el juicio político se celebraría en el Senado, donde los republicanos tienen mayoría.

 

La apertura del proceso abre una nueva época en la política estadounidense, tres años después de que Trump tomara las riendas del poder. La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi. / EFE

Trump califica el juicio político como

«acoso presidencial» y «caza de brujas»

 

El anuncio del ‘impeachment’ ha provocado enojo en el mandatario estadounidense y asegura que eso es muy malo para su país en medio de una creciente tensión con los demócratas.

El presidente de los EEUU, Donald Trump, tachó de «acoso presidencial» y «caza de brujas» el anuncio de la presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi, de que iniciará un juicio político en su contra por haber presionado a Ucrania para que investigara al ex vicepresidente Joe Biden.

«Un día tan importante en las Naciones Unidas, tanto trabajo y tanto éxito, y los demócratas tenían que arruinarlo a propósito y despreciarlo con más basura de la caza de brujas en una noticia de última hora. ¡Muy malo para nuestro país!», tuiteó Trump desde Nueva York.

 

Acoso presidencial

 

Su mensaje llegó poco después de que Pelosi anunciara la apertura del juicio político contra el presidente, por considerar que las acciones de Trump suponían una «traición a su juramento del cargo, a la seguridad nacional y a la integridad de las elecciones».

«¡Acoso Presidencial!», exclamó Trump en otro tuit, retomando una expresión a la que solía recurrir a menudo -junto a la de «caza de brujas»- para referirse a la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones de 2016.

«¿Se lo pueden creer?», preguntó Trump, en aparente conversación virtual con sus simpatizantes, tras atribuir la decisión de abrir el juicio político a cuatro de los congresistas demócratas que más critican: «Pelosi, (Jerrold) Nadler, (Adam) Schiff, y por supuesto, ¡Maxine Waters!». Y agregó: «Ni siquiera llegaron a ver la transcripción de la llamada. ¡Una caza de brujas total!».

Trump había anunciado unas horas antes que divulgaría la «transcripción completa» y «desclasificada» de su llamada telefónica con su homólogo ucraniano, Vladímir Zelenski, que desató el escándalo que ha llevado a la apertura del juicio político.

 

El escándalo mediático

 

El periódico The Wall Street Journal publicó que Trump pidió hasta ocho veces a Zelenski que trabajara con su abogado personal, Rudy Giuliani, para investigar a Hunter Biden, hijo de Joe Biden, al que acusa de corrupción en Ucrania.

The Washington Post publicó que Trump ordenó a su jefe de gabinete, Mick Mulvaney, bloquear pagos de casi 400 millones de dólares a Ucrania antes de hablar con Zelenski.

Trump confirmó finalmente que pidió paralizar la entrega de esos fondos, que se entregaron este mes a Ucrania, pero argumentó que lo hizo de manera temporal para forzar a países europeos, como Francia y Alemania, a que proporcionen más fondos a Kiev. Según cálculos de medios de comunicación locales, 163 de los 235 legisladores demócratas de la Cámara Baja ya han hecho público su apoyo al proceso de juicio político, conocido en los EEUU como «impeachment».

 

Pasos del ‘impeachment’

 

El ‘impeachment’ o destitución es el juicio político que se lleva a cabo en el Congreso de EEUU contra el presidente. Según la Constitución estadounidense, el mandatario «debe ser destituido de su cargo si es acusado de y condenado por traición, soborno, u otros crímenes o delitos graves».

Estos son los pasos que hay que dar para lograr la destitución del Presidente:

1.- Un miembro del Congreso acusa formalmente al presidente y presenta una resolución pidiendo su destitución.

2.- La Cámara de Representantes estudia y evalúa entonces la acusación. Para que continúe adelante el proceso es necesario que una mayoría simple, es decir el 51% como mínimo de los congresistas, apruebe la destitución. Si se da el caso, empieza, entonces sí, el juicio contra el mandatario.

3.- En el juicio actúan como fiscales miembros de la Cámara de Representantes y como jurado los cien senadores. El proceso es presidido por el presidente de la Corte Suprema de Justicia. Como en todo proceso judicial, el acusado, en este caso, el presidente, puede tener acceso a abogados defensores.

4.- Una vez acaba el juicio se procede a la votación, que la hacen los senadores, como jurado del proceso. Si el presidente es hallado culpable por al menos dos tercios (67%) de los senadores, el presidente es destituido del cargo. El jefatura del Estado pasa entonces al vicepresidente.

En la actualidad, en la Cámara de representantes 169 miembros se han pronunciado a favor de la destitución, 73 están indecisos y el resto, 193, todavía no se han pronunciado, según datos del ‘The New York Times’.

 

Antecedentes

 

En la historia de Estados Unidos, ningún presidente ha sido destituido – Richard Nixon renunció antes por el Watergate-  y solo dos se han visto forzados a un juicio político. El más reciente fue Bill Clinton, por el caso Mónica Lewinsky, la becaria de la Casa Blanca. Cuando el proceso llegó al Senado, los republicanos no lograron el apoyo necesario. El otro presidente fue Andrew Johnson, que evitó su destitución en 1868, por un solo voto.

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