El trigo es uno de los productos con mayor demanda en las cocinas andinas, siendo el protagonista indispensable para la preparación de diferentes recetas, además de ser un alimento nutricional necesario para la dieta del ser humano, por lo que nace el proyecto “Semilla de Trigo”, para garantizar calidad y sustento por medio del intercambio de semillas por harina ya procesada
María Fernanda Cabrera/ECS
Desde noviembre del 2017, se viene impulsando el proyecto “Semilla de Trigo” liderado por la empresa Chepelca, en el que se busca garantizar la estabilidad alimentaria en tiempo de crisis por medio del intercambio de semillas de trigo por harina ya procesada. Con el objetivo de consolidar al estado Trujillo y a otras entidades del país se han venido realizando reuniones a lo largo del año pasado y el presente con instituciones de producción nacional en busca de propuestas de siembra y cultivo de trigo en Venezuela.
Los encuentros se han venido dando desde los años posteriores con la participación del Superintendente de Sunagro G/B. Menry Fernández, el Consultor Jurídico Coronel Freddy Quiaro, representantes de la Institución de la Dirección de Producción, La Fundación Instituto de Estudios Avanzados (Idea) y el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas, además del señor Oswaldo Hernández en representación de Industrias Chepelca.
Oswaldo Hernández se comprometió con dicho proyecto de producción resaltando la importancia del rubro como materia prima, el cual actualmente se está importando en grandes cantidades, en su mayoría en Rusia. También señaló, que las tierras venezolanas son fértiles para las mismas.
Hernández acotó un estudio realizado por la doctora Italia Chinappi de la Universidad de Los Andes, donde se demuestra la fertilidad del cultivo de trigo en la zona; especialmente en los espacios de Cabimbú, donde se podría producir en un 15% del promedio de la demanda nacional.
Entre un mismo planteamiento se ha desarrollado un cronograma de actividades para entablar un plan de siembra, al ser llevado por los productores de “semillas de trigo” para el cultivo del rubro a nivel nacional. De igual manera, el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas ha venido realizado estudios e investigaciones previas a las semillas a través de la “Biología Molecular” para evaluar su comportamiento entre los distintos suelos y su conducta ante cambios climáticos en la región andina; así como en cualquier otra órbita geográfica.
De igual forma, el proyecto “Semillas de Trigo” ha impulsado acuerdos entre la industria Chepelca y la empresa de Sunagro. En dicho compromiso, se acordó el intercambio de la producción de semillas de trigo, por harina procesada en iguales proporciones. Siendo entregadas para el mes de enero aproximadamente cuando dé sus frutos la primera cosecha en la zona de Cabimbú.
El proyecto ha ido pasos sobre la marcha desde el 2017 hasta el presente año, el 27 de marzo se continuó con los trabajos ya proyectados en las instalaciones de Pdval, en la ciudad de Valera, donde se resaltó que más que ser un intercambio de productos, es un impulso que fomente el cultivo de trigo en parcelas trujillanas; aprovechando el terreno fértil de los andes idóneo para su cosecha.
Los 7 estados productores
El trigo en Venezuela se cultivaba desde la Colonia en siete estados del país. Empezando en Aragua, Lara, Mérida y los Valles de Caracas. Luego, se extendió hacia otros estados del país y adquirió mayor importancia en los estados andinos, como Mérida, Táchira y Trujillo.