Aunque la gente y las mujeres parecen muy cómodas, conversando e instaladas bajo la sombra que las resguarda del sol, en las largas horas que deben hacer guardia al camión del gas, sobre todo el de la bombona azul. Muchos llevan más de dos semanas cocinando con leña, y ya no toleran más la situación. Comentan que madrugan para quedar de primeros, pero ni así tiene suerte, hay días que la cola no de gente sino de bombonas es interminable, y no acuden personas de Tres Esquinas nada más sino también de otras zonas de Trujillo.
El jueves en la tarde, al ver venir a lo lejos el camión del gas, bien cargado, la gente que llevaba horas esperando se atravesaron en la vía e impidieron que avanzara hasta que no les vendiera a todos quienes estaban con sus bombonas, los del camión se resistieron porque en Trujillo los estaban esperando para venderle a otros sectores, pero la presión de la gente de Tres Esquinas, no dejó otra alternativa que venderle a todos.
Mientras esto ocurría, quienes estaban esperando en el depósito ubicado en la entrada a Trujillo, cerraron la vía molestos porque ya sabían que el camión llegaría vacío y esto causó mucha tensión, pero finalmente los de Trujillo se quedaron con las manos vacías y en Tres Esquinas la poblada logró que les vendieran. Una situación bastante delicada se viene presentando porque los camiones no están llenando con la regularidad que quisieran para atender a todos por igual.
“Estamos sufriendo”
Las personas, cuentan su situación, dicen que sufren porque no tiene con qué cocinar, no conforme con la situación de no encontrar comida, lo poco que compran deben cocinarlo a leña, cada día la gente se siente más pobre, y por Tres Esquinas pasa todo el mundo, hasta el gobernador, porque es una vía obligatoria y a pesar de eso nadie resuelve el problema del gas. ¿Hasta cuándo tantos martirios para el pueblo?
VOCES DE LA GENTE
¿Quién se apiada del pueblo?