Morelia Castro, junto a sus cinco hijos, vive en un viejo galpón mecánico que ahora usan para arreglar neveras, allá en la «Tierra de Nubes», Escuque. Hay quienes cuentan que antes deambulaba por las calles del sector Juan Díaz con los niños a cuesta y cuando caía la noche esperaba que la gente se fuera a dormir para meterse en el porche de alguna vivienda, a fin de medio resguardarse del frío.
«Estoy aquí por necesidad, me dieron de alta en el ambulatorio después de parir y no tenía para dónde más coger», explicó la mujer de 38 años, mientras Matías yacía en un colchón ennegrecido sobre una camacuna aguantada por bloques de concreto, cerquita de un vehículo que guardan en el lugar y junto a las viejas neveras que hacen fila para ser reparadas.
Un mueble destartalado, charcos de agua, bolsas con ropa, un fogón de leña, enceres de cocina que parecían rescatados de un incendio y paredes llenas de grasa mecánica y carbón componen el lugar, en el que además el olor a orines lo inunda a ratos, «aquí no tenemos agua, me toca ir a buscar en baldes en un sitio más arribita, igual que la leña, las niñas me ayudan».
Aferrada a la promesa que le quedó de un censo que le hicieron hace tiempo para unas viviendas que iban a construir como parte de un programa gubernamental, aguarda en el taller junto a José Félix Rondón de 67 años, padre de los niños menores, quién trabaja en la reparación de las neveras cuando lo que le queda de vista lo deja. «Comemos una vez al día, a veces dos, sobre todo cuando llega la caja Clap cada cuatro meses», concluyó con pena y pesar.
Allegados de Morelia nos contactaron para exponer su caso a fin de conseguirle ayuda, especialmente por los niños. Cualquier iniciativa o aporte contactar a Rosa Castro al 04268427010, o pueden acudir hasta el galpón ubicado a lado de la Escuela Juan Díaz.
Yoerli Viloria
yoerliviloriaduque@gmail.com
Gráficas: Alexander «Chaparro» Viloria