Colas para gasolina afectan a habitantes de comunidades aledañas a las estaciones de servicio

Las fallas en el suministro de gasolina en el estado Táchira no solamente están afectando al ciudadano con vehículo, que se ve limitado para su movilización, sino también en las comunidades a las que llegan las kilométricas colas

Durante las últimas semanas el suministro de gasolina en el estado Táchira ha vuelto a estar limitado, lo que ha generado largas colas de vehículos en calles y avenidas de la ciudad de San Cristóbal, y a los diversos municipios de la entidad a donde llega el despacho. La situación no sólo afecta a los usuarios, sino también a quienes viven en las comunidades aledañas a las estaciones de servicio, o por donde pasa la fila.

 

Juan Gamboa es habitante de la calle 16 de San Cristóbal, por donde pasa la cola de la estación de servicio La Romera. Indicó que cada vez que se complica el suministro comienza el viacrucis para quienes viven en el lugar, pues desde la media noche empiezan a llegar carros. Algunas personas duermen en su interior, pero otras comienzan a hablar a alto volumen, colocan música, y hacen vida social sin importar los horarios y quienes se encuentran descansando.

Colas para gasolina pasan por zonas residenciales de San Cristóbal. Carlos Eduardo Ramírez

“Esta tortura la hemos denunciado a los medios de comunicación en varias oportunidades y a las autoridades no parece importarles. Entendemos la situación de la gasolina y que deben hacer cola desde la madrugada, nuestro problema no es ese, nuestro problema es que no respetan a quienes estamos descansando para levantarnos a laborar al día siguiente. Aquí también viven abuelitos, personas enfermas, y quienes llegan con su escandalo pareciera que estuvieran en el patio de su casa”, dijo.

 

La misma situación asegura estar enfrentando los habitantes de la avenida Carabobo, por donde se extiende esta misma cola. Indican que desde las 3 o 4 de la mañana se empiezan a escuchar cornetas, hombres hablando alto, música a todo volumen, interrumpiendo el descanso.

 

“Esto es una zona residencial, ya uno no puede descansar porque ellos llegan a esa hora con el escándalo. Hagan la cola, pero no afectándonos. Tenemos derecho a descansar, no tenemos la culpa que en este país no haya gasolina y que toque estar en esto”, acotó Esperanza Martínez.

 

No solamente es el ruido, Carlos Duque manifestó a Diario de Los Andes que otro de los problemas es que quienes están en cola para combustible no respetan los espacios de los estacionamientos de las viviendas, por lo que quien tienen que sacar su vehículo debe esperar a que la cola ruede.

 

“No entiendo qué nos pasa como ciudadanos, si será que la misma situación país, las limitaciones en servicios públicos, la necesidad de supervivencia nos ha llevado a irrespetar hasta lo más lógico”, expresó.

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