El estado del sistema eléctrico nacional es deplorable en Venezuela, la falta de mantenimiento e inversión nos está llevando al colapso total en muy poco tiempo y todo por culpa de un gobierno inepto e ineficaz para gerenciar las políticas públicas de manera óptimas, estas son declaraciones del licenciado Nelson Monreal, coordinador nacional de regiones de Consecomercio y director de Conindustria Trujillo.
El ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, -recordó- aseguró el 12 de marzo que solucionaría las fallas en el sistema eléctrico, en un plazo no mayor a 15 días, en Táchira, Mérida, Portuguesa, Trujillo, Barinas y Apure, y que los racionamientos son por la disminución de los niveles de agua en las represas, lo cual es totalmente falso porque se supone que las plantas termoeléctricas aportan energía en caso de que las hidroeléctricas fallen. Ahora, anuncia otro plan de racionamiento que se extiende hasta el 31 de marzo, de 9 a 15 horas, afectando aún más al pueblo trujillano y a los estados afectados.
Estos planes de racionamiento -considera Monreal- son para ocultar la verdadera situación del sistema eléctrico, que está totalmente colapsado. Para nada es administración de cargas, es negligencia legalizada. Ya no le pueden echar la culpa a las iguanas, ni al saboteo imaginario, porque ya muchos especialistas en el área han dado su análisis sobre la verdadera situación del sistema eléctrico en Venezuela. Nosotros los comerciantes hemos sido unos de los más afectados en los últimos años, como consecuencia de los “apagones” que se registran en forma periódica.
Se nos están dañando los equipos eléctricos, se nos está descomponiendo la comida, estamos dejando de vender productos esenciales para el día a día del trujillano y nadie responde -denunció- no tenemos respuestas de la dirección regional de Corpoelec para sentarnos a conversar por la situación tan grave que estamos atravesando. Le pedimos explicación a dicha empresa por qué sólo estos 6 estados del país, por qué no le quitan la electricidad a Caracas, será porque le tienen miedo a que bajen los cerros.
He tenido la oportunidad de conversar con algunos empleados de Corpoelec, -manifestó para finalizar- y todos coinciden en la gran preocupación sobre el manejo de la institución, la falta de inversión en equipos de seguridad, poniendo en riesgo sus vidas, la falta de equipo y vehículos para poder solucionar los problemas puntuales, los bajos sueldos que perciben, que hace que muchos compañeros emigren a otros países, y sobre todo la zozobra por parte de los altos puestos de la gerencia en conjunto con los cuerpos de seguridad en llamarlos de saboteadores. Necesitamos un cambio de dirección urgente en esta institución para poder solucionar este gran problema eléctrico, si no el colapso nacional está en puerta.