Hermoso es el recorrido que el trujillano o visitante puede hacer por las distintas zonas rurales del municipio, para llegar a Sabaneta, San Lázaro, Santiago, o por el contrario, ir a Boconó por su carretea vieja subiendo por San Jacinto, conociendo Urbina entre otros páramos. Un paisaje que no tiene nada que envidiarle a Mérida, Táchira u otros estados, montañas imponentes, un clima agradable que invita a seguir el recorrido y no detenerse, pero lamentablemente el hacerlo implica tener un carro con condiciones especiales o en su defecto, ser osado para pasar por carreteras que tiene fallas de borde, o que el monte se come estas vías y lo que antes era doble vía se ha convertido en una sola.
Casos específicos sobran para nombrarlos, empezando por la carretera San Jacinto – Boconó, conocida como la carretera vieja, dejando justamente la hermosa comunidad de San Jacinto empieza la aventura, que pudiera ser hermosa si la carretera ayudara, pero no es así, un solo carro en ciertos tramos, es el que pasa, si llegasen a encontrarse dos lamentablemente alguno debe retroceder porque el descuido, la indolencia, la falta de mantenimiento han causado que estas carreteras sean intransitables con comodidad, y eso que se habla del Trujillo potencia en turismo y esas carreteras son las que invitan a un verdadero turismo donde la gente puede ver el Monumento de la Paz, los páramos de Trujillo, pero en lugar de seguir lo que provoca es regresarse por el peligro que representa.
No basta con cuadrillas
Hace dos semanas atrás, la Gobernación del Estado apoyó al ciudadano alcalde del municipio Trujillo con unas cuadrillas para cortar la maleza que de paso se estaba comiendo la carretera y la visibilidad de la zona, sectores como Borón, parte alta, entre otros, pero no es suficiente con las cuadrillas, las cuales por cierto deberían estar activas cada cierto tiempo y no solo por temporadas vacacionales, pero es imprescindible el mantenimiento, atención a los deslizamientos, hacer trabajos de calidad que ayuden a que estos lugares sean un atractivo para el turismo y no representen inseguridad ni temor para ir de paseo.
DATO
Hace semanas atrás el Gobernador visitó con el Alcalde el Mirador de Trujillo, prometiendo ambas autoridades unirse para recuperar el lugar, ojalá y lo concreten para el 2019 pero incluyendo la carretea porque tal como pasa en la carretera San Jacinto – Boconó muy buen turismo se puede desarrollar pero sin una carretera en buen estado todo sería en vano.