El derecho venezolano Carlos Carrasco hizo su primera aparición en el Progressive Field, su casa, donde no lanzaba desde que fue diagnosticado en mayo con leucemia mieloide crónica, y el recibimiento que le dio el público de Cleveland incluyó una ovación de pie que pasó del minuto de aplausos.
La multitud evidenció su emoción apenas el pitcher nacido en Barquisimeto salió trotando desde el bullpen, en auxilio del abridor Mike Clevinger. El saludo resultó atronador conforme era presentado en el sonido interno y duró mientras calentaba el brazo y se alistaba para su primer envío oficial en el hogar.
Desafortunadamente fue una mala presentación para el abridor convertido en apagafuegos. Llamado a proteger una ventaja de tres carreras, permitió en total cuatro rayitas en una entrada y terminó cargando con la derrota.
Carrasco, que dejó en 5.51 su efectividad y en 4-7 su registro, recibió dos jonrones mientras estuvo en la lomita. Tal como sucedió la semana pasada, al regresar a la acción en la casa de los Rays de Tampa Bay, hasta los contrarios aplaudieron al larense, que lucha contra la enfermedad desde hace tres meses y horas antes anunció una nueva iniciativa de beneficencia por su parte, al prometer una cantidad en dólares para la investigación contra la leucemia infantil por cada ponche que propine. Pasó a dos hombres por las armas, de hecho.