Madrid, 18 oct (EFE).- La economía latinoamericana ha sido golpeada con especial virulencia por la pandemia de COVID-19. Ante la magnitud de la crisis el presidente del banco de desarrollo de América Latina CAF, Luis Carranza, pide cooperación internacional e insiste en continuar por la senda de la globalización: más comercio, más inversiones y más integración entre los países de la región.
P- ¿Cree que Latinoamérica necesita ante esta crisis una especie de Plan Marshall?
R- Eso sería lo ideal. Un plan enfocado en infraestructura. La brecha de infraestructura en América Latina (AL) es muy importante a pesar de todo el esfuerzo que se ha hecho en la época de altos precios de comodities. Y lo que se requiere es una apuesta de muy largo plazo para potenciar especialmente la infraestructura de integración regional y la digital, donde vemos bastantes deficiencias.
P: En un momento en el que los déficits y la deuda pública se van a disparar. ¿Cómo cumplir las reglas fiscales y a la vez hacer infraestructuras?
R: El tema fundamental es conseguir fuentes de financiamiento y tener estructuras de gasto que sean sostenibles en el mediano y largo plazo. Los gastos corrientes, evidentemente, tienen que desacelerarse, pero el gasto en infraestructura debe ir creciendo en el tiempo. Vamos a tener una composición diferenciada de gastos y, evidentemente, la financiación de infraestructuras tiene un impacto positivo porque genera mayor productividad, mejores condiciones de empleos y de esta manera repontencias el crecimiento. El tamaño de la deuda no importa en términos absolutos sino en términos relativos.
P: ¿Cuál es papel de la iniciativa privada?
R: El tema de iniciativa privada hay que trabajarlo porque genera mayor posibilidad de incrementar la infraestructura sin generar un gasto publico. Hay países en los cuales la institucionalidad está bastante desarrollada, como Chile o Colombia, y otros países en los cuales hay que apoyar esta institucionalidad para traer inversión privada en infraestructura de uso público. Y ese es un esfuerzo que estamos haciendo desde la banca de desarrollo.
P: ¿Qué puede hacer Latinoamérica para superar la informalidad en el empleo, que se va a disparar con la crisis?
R: Básicamente va por el incremento en la productividad. Tenemos una trinidad imposible en términos de empresas con baja productividad, excesiva regulación y la necesidad de formalizarlo. Esas tres cosas no van. ¿Cómo podemos salir de este entrampamiento? Mejorando la productividad, especialmente de la pequeña y mediana empresa. Hay que trabajar en términos de mejora de infraestructura, de generar cadenas de valor regionales, mejor capacitación, red de proveedores y fundamentalmente acceso a financiación de largo plazo en condiciones aceptables para las pymes. Ese es un esfuerzo que estamos coordinando con nuestros gobiernos y donde España ha tenido un liderazgo muy importante.
P: Hay varias iniciativas de integración en Latinoamérica (Mercosur, Alianza del Pacífico), pero la sensación que se tiene es que avanza muy despacio.
R: Es un tema esencial. Cuando uno ve la experiencia de Europa y de Asia, una fuente importante de crecimiento es justamente la integración de estas regiones, cosa que en AL no ha ocurrido. Y lo que desde CAF creemos es que hay tener instrumentos útiles a los países.
P: Pero el proteccionismo comercial de los últimos años interfiere en la colaboración entre países.
R: Es fundamental seguir en este esfuerzo de mayor globalización, de facilitar los flujos de comercio e inversión para los países. Eso nos beneficia a todos en el largo plazo. Quizás en el corto plazo tengamos algún sector o alguna industria que se vea perjudicada, pero a largo plazo para las sociedades tanto en los países desarrollados como en los emergentes lo mejor es la facilitación del comercio y las inversiones.
P: La región superó bien la crisis de 2008, pero en 2015 la economía se torció y ahora las previsiones para los próximos cinco años son muy malas. ¿Se encamina otra vez hacia una década perdida?
R: Si no hacemos nada, si. Y el esfuerzo justamente pasa por encontrar fuentes de financiación, identificar proyectos de infraestructuras que sean potentes en generación de empleo y de mayor productividad en los países, tener una agenda de políticas de recuperación. Y en identificar cuáles son las brechas estructurales de cada uno de los países. Cada país tiene su realidad y existen distintas tuercas que hay que ir ajustando para potenciar el crecimiento y la prosperidad, y ese es el esfuerzo en el cual estamos abocados desde CAF.
P: ¿Qué echan de menos desde Latinoamérica de los países centrales como la UE o EEUU?
R: Lo que nosotros queremos desde Latinoamérica es la mejor posibilidad de poder comerciar y atraer inversiones en las mejores condiciones y de la forma más transparente posible. Para ello los bancos de desarrollo juegan un rol fundamental y estamos en dialogo constante con Asia, con Norteamérica y con Europa.
Adrián Pérez Checa