Desde hace ya algún tiempo (por lo menos un año) he venido haciendo un planteamiento (entre mis amigos políticos, principalmente), que para muchos resulta esotérico. Mi propuesta surge de la necesidad de que quienes creemos que la situación del país es insoportable y que debe ocurrir un cambio (así pensamos, seguramente, más del 99% de los venezolanos) tenemos la obligación moral de activarnos políticamente. Partiendo de mi inédita Tesis del 1%, la cual de seguida expondré, propongo que nos ocupemos de construir capital social, sistemáticamente, dentro y fuera de Venezuela. Sin cohesión social la aptitud para activarnos es, en esencia, nula.
Me apoyo en la fenomenología de Luhmann (no la de Husserl) para, con su teoría de sistemas, estudiar a la sociedad venezolana, a través de la observación y de la cual ha resultado la Tesis del 1%, para entender cómo operan los sistemas sociales que conforman a nuestra sociedad. Un video muy corto, disponible en YouTube (Rodríguez et al., 2025), resume mi polémica tesis y, por supuesto, estamos abiertos a la posibilidad de seguirla discutiendo con quienes lo deseen. Dicho en términos ajedrecísticos, mi tesis describe la posición actual, en el tablero donde juegan el régimen y la oposición. La estrategia ganadora para nosotros consiste en crear capital social.
Básicamente, se trata de lo siguiente: Para el régimen, los ciudadanos están conformados solo por un 1% de la población venezolana, escogido por ellos mismos, con asesoría cubana, y que han venido seleccionando y optimizando desde comienzos de su Revolución. El resto (99%) no participa en las decisiones de ninguna manera, ni tiene privilegios. Se establece una jerarquía perfectamente definida, con unas 300 mil personas y diferenciada por estamentos (funcionarios de gobierno, militares, cuerpos represivos, etc.). Los privilegios de la clase dominante o estratos superiores de la pirámide se van ganando, según el mérito alcanzado en tareas revolucionarias.
Consolidado el proyecto político, luego de más de 25 años de Revolución, la prioridad es ahora el proyecto jurídico: una nueva Constitución. Sigue el proyecto económico, desvinculándose de manera definitiva de las economías occidentales, para empezar inmediatamente a girar en torno al eje ruso-chino, comenzando por la entrega total de la industria petrolera. Las consecuencias futuras de los recientes acontecimientos, propiciados en el plano internacional por el régimen dictatorial, merecen especial atención. Concretamente, Maduro firmó importantes acuerdos de cooperación con V. Putin (Granados, 2025) y X. Jinping (The People’s Republic of China, 2025).
El acuerdo de cooperación estratégica con Rusia es por 10 años y cubre las áreas de seguridad, defensa, comercio y tecnología. En cuanto a esta última, resalta la instalación del sistema global de navegación por satélite, GLONASS (siglas en ruso), un sistema equivalente al GPS de los norteamericanos. Respecto a China, el acuerdo es de similar contenido estratégico y contempla una profundización de su presencia (control) en la industria petrolera venezolana, ya que a ese país se han enviado casi 500 mil bpd, solo en lo que va de este año. ¡Es nuestro mayor cliente!
Referencias:
Granados, J. (2025). Venezuela and Russia signed a 10-year agreement establishing stronger bilateral ties and closer cooperation on energy matters. Venezuelanalysis.
Ministry of Foreign Affairs of The People`s Republic of China (2025). Xi Jinping meets with Venezuelan president Nicolás Maduro Moros. Official website.
Rodríguez, J. M. et al. (2025). La tesis del 1%. Video: https://youtu.be/ttt6ekC3pR0?si=BJWbrPkp6kDQ0KyaS
Para descargar la versión más actualizada del libro completo (incluyendo todas las columnas publicadas a la fecha), haga clic en el siguiente enlace: Capital Social, José María Rodríguez, PhD. Además, para una introducción al tema, recomendamos ver el video CAPITAL SOCIAL: https://youtu.be/gRXjjZkCrzo