Dalla Costa (Venezuela), 25 may (EFE).- El candidato chavista Neil Villamizar, militar con 34 años de carrera en la Armada Bolivariana, pretende hacerse con la gobernación del recién creado estado de la Guayana Esequiba, con la promesa de «llevar la venezolanidad» a los territorios en el sur de Venezuela que limitan con la zona en reclamación que Caracas y Georgetown se disputan.
En una entrevista con EFE, ‘El almirante’, como lo conocen en esta región, admitió que las parroquias Dalla Costa y San Isidro, ubicadas en el extremo más al sur del estado Bolívar, (limítrofe con Brasil) y que votan en las elecciones de este domingo para elegir al gobernador del que Venezuela considera su estado 24, están aisladas, por lo que, consideró, un nuevo gobierno regional que las incluya les permitirá «integrarse plenamente».
«Lo asumo con mucha seriedad, pero con alegría, con alegría y con una esperanza de hacer cosas positivas por esta población que, motivado a esta controversia que se tiene por la Guayana Esequiba, ha estado un poco aislada del acontecer nacional. La idea es integrarla plenamente, darle la venezolanidad», dijo Villamizar.
Al ser consultado sobre lo que significa «llevar la venezolanidad» a quienes conformarán el estado que desea gobernar, explicó que se trata de «llevar todas esas capacidades del Estado, de todas las instituciones del Estado, de manera directa y de manera permanente, para que realmente exista esa integración con el resto del país».
Mucho que atender
En estos poblados, en el sur de Venezuela, pueden pasar hasta cinco horas al día sin suministro eléctrico; además, muchas de las calles son de tierra y las que están asfaltadas presentan irregularidades.
‘El almirante’ reconoce lo anterior y enumera también entre los problemas de estos poblados la conectividad, la falta de personal médico y la proliferación de la minería artesanal sin control gubernamental.
Al respecto, explicó que se trata de problemas estructurales que no podían ser resueltos en los siete meses que tiene frente a la jefatura de gobierno del Esequibo, cargo en el que fue asignado en noviembre pasado y a partir del cual se desprendió su candidatura.
Los meses de trabajo anteriores, prosiguió, sirvieron «para ver las realidades y planificar lo que se pudiera hacer» y que se propone aplicar en un plan de gobierno que se basa en las líneas centrales de la administración del Estado.
Los indígenas, prioridad
El candidato oficialista manifiesta como una de sus prioridades el tratar los temas que involucran a las poblaciones indígenas de la zona, que ocupan gran parte de ese territorio y que protegen estas tierras en las que han vivido siempre, y que asegura también se encuentran aisladas.
En este sentido, espera, de llegar a la gobernación, llevar a estas comunidades ancestrales «nuevas tecnologías» que no afecten sus tradiciones, pero que les permitan mejorar su calidad de vida.
Dentro y fuera
Villamizar insistió en que la autoridad del nuevo gobernador del Esequibo está sostenida en la Ley Orgánica para la Defensa del Esequibo, promulgada por Venezuela en abril de 2024, tras un referéndum celebrado en diciembre de 2023, en el que los ciudadanos votaron en favor de anexionarse el territorio en disputa.
Agregó que, de resultar electo, seguirá la línea de la «resolución pacífica» del litigio con Guyana que, asegura, enarbola Venezuela, y defendió el «entusiasmo» de los electores de la zona como una señal de que en las poblaciones de las que llamó «línea de facto» con la zona en reclamación, «esa tensión» por la disputa del territorio «no se siente».
Sostuvo que, mientras la controversia territorial se resuelve, «el asiento de los poderes del estado de la Guayana Esequiba estará en Tumeremo (capital administrativa del Esequibo)», lo que está legalmente normado.
En ese sentido, añadió que el trabajo del nuevo gobernador implicará ejercer su jefatura en los municipios cercanos a la zona en reclamación, «mejorando las condiciones de ese sector para poder ofrecer atención a la población actual y también a futuro».
Génesis Carrero Soto