Ciudad de Panamá, 2 may (EFE).- El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, el español Josep Borrell, se mostró este lunes optimista de que sea aprobado el sexto paquete de sanciones a Rusia, que incluye a más bancos rusos fuera del sistema Swift y afectación a las importaciones de petróleo ruso.
Este nuevo paquete «afectará a dos de las dimensiones inacabadas del proceso de sanciones: al sector bancario, habrá más bancos rusos que saldrán del sistema Swift, y al sector energético con propuestas que permitan limitar las importaciones energéticas de Rusia, especialmente el petróleo».
Así lo declaró Borrell en la sede de la Cancillería panameña tras una reunión con la ministra de Relaciones Exteriores de Panamá, Erika Mouynes, en el marco de una visita oficial a este país.
El jefe de la diplomacia europea sostuvo que su «equipo del Comité Político de Relaciones Exteriores de la Unión Europea está trabajando para preparar el sexto paquete», y que espera «que pueda ser aprobado en la próxima reunión del Consejo de Ministros de Exterior».
«Estoy confiado en que al menos en lo que se refiere a las importaciones de petróleo este acuerdo será posible de aquí al próximo consejo», expresó.
El Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, que el mismo Borrell preside, se reunirá el próximo 16 y 17 de mayo, donde se «podrán tomar medidas que limiten estas importaciones de una forma significativa» aunque «para eso falta el acuerdo de todos los estados miembros, hasta ahora no lo hemos tenido», admitió.
Borrell enfatizó que el sexto paquete de sanciones a Rusia, por la invasión a Ucrania, profundizará «en aspectos financieros y energéticos» sin especificar qué ni cuántos bancos serán afectados.
BORRELL DESTACA CONDENA DE PANAMÁ A LA INVASIÓN DE UCRANIA
«Quiero señalar y agradecer la posición clara y rotunda de Panamá en todos los foros internacionales (…) para condenar la agresión injustificada de Rusia a Ucrania», dijo Borrell, que llegó al país centroamericano para cerrar una gira que también lo llevó a Chile.
«Hemos condenado la invasión a Ucrania y la vamos a seguir condenando, como vamos a seguir pidiendo el retiro de las fuerzas invasoras de territorio ucraniano», dijo el presidente panameño, Laurentino Cortizo, durante un encuentro con Borrell, según informó un comunicado oficial.
El jefe de la diplomacia europea alertó que la «guerra de Ucrania está lejos pero está cerca» de América Latina, «porque de lo que se trata en Ucrania no es de una nueva guerra entre europeos, que no afecte a América Latina en general o a Panamá en particular. Lo que está en juego es la Carta de las Naciones Unidas, el respeto a la soberanía de los Estados y a su integridad territorial».
Ucrania «está siendo objeto de violentos ataques que está sufriendo la población civil y constituyendo, sin duda, crímenes de guerra. Yo mismo los he presenciado (…) pude ver la catástrofe humana, la destrucción de un país que Rusia ha creado», afirmó Borrell.
Borrell está en Panamá, procedente de Chile, para cumplir una agenda bilateral con el Gobierno panameño y se reunirá este martes con los ministros de Exteriores de Centroamérica y el Caribe para trata sobre el impacto de la guerra de Ucrania.
Ese análisis se hará a la luz de tres ejes: el incremento en los precios del crudo y el combustible; el encarecimiento en la cadena de suministro alimentaria y otros bienes básicos, y los cambios en la distribución y el consumo de energía que afectarán el ambiente y el financiamiento de proyectos.
Este lunes se reunió con el presidente de Panamá y la canciller Mouynes, para abordar diversos temas, entre ellos la situación de Panamá y las listas grises.
A pesar de que Panamá solicitó ayuda a la UE para salir de las listas que lo consideran un paraíso fiscal, Borrell aclaró que los 27 estados miembros no pueden sacar al país de la listas «si antes» no lo hace el Grupo de Acción Financiera (GAFI).
Aún así, Borrell aseguró que le «consta» el «esfuerzo que está haciendo» el Gobierno panameño, «limitando drásticamente el número de empresas domiciliadas» en Panamá, «tomado medidas que espero conduzcan a un deslistado».
El jefe de la diplomacia europea también ofreció a Panamá «apoyo para hacer frente a la presión migratoria que sufre» el país, que sirve de ruta de paso para decenas de miles de migrantes irregulares procedentes de todo el mundo que viajan hacia Norteamérica, especialmente Estados Unidos.