Biden alerta del riesgo «catastrófico» de una suspensión de pagos en EE.UU.

Washington, 4 oct (EFE).- El presidente estadounidense, Joe Biden, alertó este lunes del riesgo de que Estados Unidos tenga que suspender los pagos de su deuda soberana por primera vez en su historia, una perspectiva «catastrófica» que solo puede evitarse si actúa el Senado.

En un discurso en la Casa Blanca, Biden exigió a la oposición republicana que le ayude a suspender o elevar el techo de deuda esta semana, para evitar que Estados Unidos alcance ese límite de endeudamiento el próximo 18 de octubre.

«Un meteorito se está acercando y se va a estrellar contra nuestra economía», advirtió el presidente en referencia a las graves consecuencias que tendría una posible suspensión de pagos.

 

AL BORDE DEL «PRECIPICIO»

El Gobierno de Estados Unidos solo puede emitir deuda hasta el límite establecido por el Congreso, que tiene el poder de elevar ese techo según crea conveniente; pero la oposición republicana, que controla la mitad de los escaños del Senado, se resiste a hacerlo.

Biden reconoció que, sin la cooperación de los conservadores, no puede garantizar que Estados Unidos no alcance este mes su techo de deuda, un hito que técnicamente se produjo a finales de julio pero que el Departamento del Tesoro ha conseguido gestionar temporalmente para evitar una suspensión de pagos.

La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ha advertido sin embargo de que las medidas «extraordinarias» que ha tomado el Gobierno para aplazar la suspensión de pagos no pueden alargarse más allá del 18 de octubre, y que el Congreso debe tomar medidas antes de esa fecha.

«Incumplir nuestras obligaciones de deuda sería una herida autoinfligida que arrastraría a nuestra economía hacia un precipicio», insistió Biden.

Si eso ocurre, quedaría amenazado «el estatus del dólar como la divisa de reserva de la que depende el mundo», y probablemente se rebajaría la nota de solvencia de EE.UU., además de aumentar «las tasas de interés para hipotecas, préstamos de automóviles o tarjetas de crédito», explicó.

En tono desafiante, Biden espetó a los republicanos: «Si no quieren ayudarnos a salvar el país, apártense del camino, no lo destruyan».

 

EN MANOS DEL SENADO

La Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, ya aprobó la semana pasada un proyecto de ley para suspender el techo de deuda; pero, en el Senado, los demócratas necesitarían el apoyo de al menos diez republicanos para garantizar que esa iniciativa salga adelante.

El líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, se ha negado a convencer a sus colegas de que voten a favor de esa medida, en aras de la disciplina fiscal.
Lo que ha propuesto McConnell es que los demócratas intenten elevar el techo de deuda solo con votos demócratas, mediante un mecanismo legislativo llamado «reconciliación», que permite aprobar de forma excepcional proyectos con una mayoría simple.

«Dado que su partido desea gobernar solo, tiene que manejar el tema del límite de deuda solo, también», opinó McConnell en una carta enviada este lunes a Biden.

Sin embargo, según Biden, incluso si los demócratas optan por esa vía, los republicanos podrían intentar «bloquear» esa votación mediante una maniobra conocida como filibusterismo.

«Están amenazando (los republicanos) con usar su poder para evitar que nosotros hagamos nuestro trabajo, que es salvar la economía de un acontecimiento catastrófico. Creo que eso es francamente hipócrita, peligroso y lamentable», sentenció el mandatario.

 

LA DEUDA DE LA ERA TRUMP

Biden acusó a la oposición de «jugar a la ruleta rusa con la economía estadounidense» y se quejó de que la mayor parte de la deuda que los republicanos se resisten a pagar se generó durante los cuatro años de mandato de un expresidente conservador, Donald Trump (2017-2021).

«No quieren subir (el techo de deuda) a pesar de ser responsables de más de 8.000 millones de dólares en facturas acumuladas durante la Administración anterior», insistió Biden.

La Casa Blanca no ha descartado seguir la vía propuesta por McConnell para aprobar la medida solo con votos demócratas, pero Biden advirtió que ese mecanismo podría provocar que se programaran «cientos de votos» en el Senado que podrían «no tener nada que ver con el límite de deuda».

Ese proceso podría tardar unas dos semanas en resolverse, según expertos en el funcionamiento del Senado, que es justo el plazo que queda hasta el 18 de octubre, la fecha límite marcada por Yellen.

Los demócratas temen que, si el Senado no avanza esta misma semana hacia una suspensión del límite de deuda, los mercados financieros se resientan y se llegue a una situación similar a la de 2011, cuando Estados Unidos estuvo a punto de incurrir en suspensión de pagos y Standard & Poor’s rebajó la nota de solvencia del país.

Mientras, Biden sigue negociando con su propio partido para tratar que aprueben en el Senado sus planes de infraestructura y gasto social, y este martes viajará a Michigan para promover esas reformas.

El mandatario tenía programada este lunes una reunión virtual con congresistas del ala progresista del Partido Demócrata y otra más tarde esta semana con legisladores moderados, pero se espera que ese tema quede en un segundo plano hasta que se resuelva el drama del techo de la deuda.
Lucía Leal

 

 

 

 

 

 

Salir de la versión móvil