Eduardo Viloria / DLA
La Fiesta de la Divina Misericordia tuvo una acogida total por parte de la feligresía de Betijoque, el pasado domingo en la tarde, donde las oraciones que eran pronunciadas por el sacerdote oficiante Edgar Torres eran repetidas por los asistentes, que colmaron el tempo San Juan Bautista de la tierra de Rafael Rangel.
Las oraciones se extendieron por más de 3 horas, no siendo impedimento de las mismas los cortes de electricidad que se sucedieron en la celebración, que contribuyeron con el calor al no funcionar el sistema de ventilación.
Jesús está aquí, señalaba el sacerdote oficiante, repitiendo la oración los asistentes. Sé que está aquí, frase con la cual completaban lo señalado.
Poderoso es nuestro Dios. Viva la fe; viva el amor, que viva el amor, que viva Cristo que viva el Rey. Poderoso es nuestro dios, replicaban otros.
“Que tu misericordia surja y proteja a mi familia a mi patria”.
Esta celebración, añadió el Sacerdote oficiante tiene una data del año 1941, cuando fue instituida y bendecida por el conductor de la iglesia en aquel entonces Juan Pablo II, señalando el oficiante; tu Misericordia es infinita señor, Jesús Rey de Misericordia.
Oración por los migrantes
En la jornada de Oración a la Divina Misericordia, los presentes, a instancia del sacerdote oficiante, rogaron por los migrantes los que se han ido del país en busca de un mejor porvenir, igualmente se oró por la paz en los países que están en guerra. Formulando el sacerdote al final un llamado a creer en el poder de Dios.
.