Bases de piedra y palos partidos fue lo que quedó en las trochas

Después de que la Policía Metropolitana de Cúcuta destruyera los pasos habilitados por las trochas, tan sólo quedaron sobre el río Táchira bases de piedra y palos partidos

Bases de piedra y palos partidos sobre el río Táchira,  fue lo quedó en las trochas «La Marranera» y «La Playita», justo a un lado del Puente Internacional Simón Bolívar que comunica al estado Táchira con el Departamento Norte de Santander.
Lo que era similar a un camino de hormigas, y que durante el fin de semana era evidente ante los ojos de quienes volvieron a cruzar la frontera por el puente,  desapareció como por arte de magia después de que la Policía Metropolitana de Cúcuta decidiera tomar el control de los caminos verdes,  e impedir que más venezolanos pasaran por allí.
Se pudo contar en la trocha La Marranera al menos siete puentes improvisados, construidos sobre el río Táchira, por los cuales ahora nadie pasa, tan sólo los perros se ven jugar en la zona,  y funcionarios armados fueron ubicados estratégicamente en varios puntos del camino.
Así como hay efectivos policiales de Colombia,  de lado venezolano también se observa la presencia de funcionarios del Ejército en labores de custodia.
Mientras Los Andes estaba en el lugar,  un ciudadano intentó pasar por la trocha, siendo enfrentado de manera inmediata por un efectivo de la Policía Metropolitana de Colombia.
«Por aquí no puede pasar», le dijo el funcionario; «¿por qué?», respondió el hombre,  «porque ya está prohibido el paso,  váyase por el puente y si no tiene carnet de movilidad saquelo».
Se trataba de un hombre jóven,  de unos 25 años de edad. No llevaba bolsas,  bolso, ni ningún objeto de carga. Regresó entre los matorrales,  en dirección al puente.
Las aguas del río Táchira están altas,  a quien pase caminando pudieran llegarle a la cintura, pero como están los puentes improvisados, en estos momentos cualquiera cruzaría sin mayor peligro,  sin embargo,  el comandante de la Policía Metropolitana de Colombia, Coronel José Luis Palomino, manifestó que por razones humanitarias no pueden permitir que continúe el paso por allí, ya que en cualquier momento crece el río y sus vidas corren riesgo.
Sobre el puente se mantiene el flujo masivo de venezolanos, y de lado colombiano se observa la presencia de funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales Rurales del Ejército colombiano. 
Apertura total  
El diputado jubilado a la Asamblea Nacional,  Walter Márquez,  solicitó la apertura total de la frontera con paso vehicular y actividad comercial,  pues destacó que las constituciones de Colombia y Venezuela establecen el derecho al libre tránsito, además de que es la única manera de mantener la integración entre ambas naciones.
Por ello establecerá contacto con el secretario General de la Organización de Estados Americanos -OEA-, Luis Almagro, para hacer la solicitud formal,  además de otros organismos internacionales y nacionales.
A Márquez le parece positiva la acción de la Policía Metropolitana de Cúcuta de clausurar el paso por las trochas,  pues destacó que lo que allí se vive es un trato inhumano, cruel y degradante, que se presta para acciones delincuenciales.
Por su parte,  el presidente de la Cámara de Licoreros,  Jhonson Delgado,  indicó que aunque es un avance positivo que se permitiera el paso peatonal por el puente,  no tiene sentido que sigan los contenedores en los puentes, pues limitan el transitar de los ciudadanos,  sobre todo de personas con discapacidad.
Recordó que antes del cierre de frontera del año 2015 la actividad comercial entre ambas naciones era activa,  lo que permitía ingresos importantes para los estados fronterizos del Táchira, los cuales se vieron afectados por el cierre lo que llevó a la quiebra de muchas empresas.
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