Las farmacias han venido recibiendo medicamentos para surtir sus anaqueles y ofrecer alternativas a quienes los requieren, sin embargo, no ha sido suficiente y la escasez se hace presente en los productos más solicitados como son los requeridos para diabetes, cardiopatías, antihipertensivos, antibióticos, anticonvulsivos, y otros, tanto para niños como para adultos.
Esta situación tiene contra la pared a los trujillanos, quienes deben recorrer las diferentes farmacias para encontrar lo recetado por los médicos, muchas veces sin lograr adquirirlos; y es que, además de la escasez, cuando los consiguen, los precios son inaccesibles.
Esta situación de aumento sin control de los precios en los medicinas agrava los padecimientos de enfermos y familiares, por lo que urge que las autoridades tomen el control para que las droguerías no hagan de las suyas ante la crisis hiperinflacionaria y además, especulativa que vive el país.